“El pollo y el cerdo acorralan a la vaca” titula la prensa agropecuaria al hablar del consumo de carnes en el país.
Durante el año pasado el consumo de carne vacuna llegó a 59,7 kilos por cada argentino, lo que significó una pérdida de 4 kilos respecto a 2013. De acuerdo a la prensa especializada, el registro alcanzado en 2014 es el tercer menor en 60 años y está solo por encima de los valores de 2002 y 2012.
La perdida en el consumo de cortes bovinos, sin embargo, fue absorbida por el pollo y el cerdo: las preferencias por las aves ganaron en 2014 unos 3 kilos hasta totalizar 41 kilos por habitante mientras que el cerdo ganó 1 kilo y se ubicó en 13 kilos.
“Las razones de este cambio en la composición de la dieta hay que buscarlas en la relación de precio que tiene la carne vacuna con la de pollo. Hasta hace 4 años, con el valor de 1 kilo de carne vacuna se compraban 2,4 kilos de pollo. Ahora esa proporciòn creció a 3,3 kilos”, informa el portal web Agronoa.
Pese a todo y con más de 113 kilos de consumo de carne, Argentina es el país donde más proteína animal se ingiere.