La figura del «Soplón fiscal», es en la que piensa el Gobierno para garantizar el éxito del blanqueo. La medida le abre las puertas a ex parejas para que denuncien el estado patrimonial de una persona que no se acogió a la amnistía lanzada por el Ejecutivo.
Entrado el segundo semestre, gran parte de las esperanzas del Gobierno de reactivar la economía están puestas en el blanqueo fiscal. El plan fue promulgado la semana pasada y en los próximos días se conocerán los detalles de su reglamentación.
Si bien las expectativas son positivas, hay algunos funcionarios que ya están pensando en alternativas para forzar a las personas que tienen bienes no declarados a ingresar al sistema financiero formal.
Una de esas opciones es la creación del «soplón fiscal», una figura que tendrá la posibilidad de denunciar a aquellas personas que mantengan activos o dinero fuera del sistema y no lo hayan declarado durante la amnistía votada recientemente por el Congreso.
¿Quién puede convertirse en un soplón? En principio no hay restricciones. Sin embargo, se cree que ex funcionarios marginados de la gestión, ex cónyuges, concubinos en conflicto, secretarias y traicionados son quienes podrían tener más motivos de acogerse al plan.
El gabinete económico pretende buscar un incentivo para fomentar la aparición del soplón, según publicó el periodista Julián Guarino en El Cronista Comercial.
El viernes, a través de la Comunicación A 6022, el Banco Central dio los primeros indicios de cómo se instrumentará el blanqueo. Por ejemplo, el trámite podrán iniciarlo los clientes de bancos a través del servicio de banca electrónica (homebanking) y los fondos se acreditarán en cuentas especiales.
Fuente: Infobae