Se trata de Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso.
El tribunal oral que condenó a seis años de prisión por administración fraudulenta a Cristina Kirchner, que ella definió como un “pelotón de fusilamiento”, está formado por tres jueces hombres.
Entraron a los tribunales de muy jóvenes y no se les conoce militancia política. Intervinieron en causas de gran relevancia pública -en algunas juntos; en otras, por separado-, desde la tragedia de Once y las muertes del 20 de diciembre de 2001, hasta la bolsa de Felisa Miceli, el caso de Oil Combustibles y la administración fraudulenta de Romina Picolotti. Juzgaron también a represores en casos de lesa humanidad y a bandas de narcotraficantes, pero ninguno de esos procesos tuvo la entidad y el impacto político de este caso y ellos lo saben.
Dos de ellos además se reunieron con Patricia Bullrich cuando ya tenían la causa. Además de la fotos publicadas por Página/12, que muestran que el fiscal y el presidente del tribunal comparten equipo de fútbol y partidos en lo de Macri, el propio Giménez Uriburu y Jorge Gorini se reunieron con la entonces ministra de Seguridad.