La catedral Notre Dame de París, descastada por un incendio que comenzó el lunes, no solo es en sí una de las grandes joyas de la arquitectura gótica, sino que ha inspirado a escritores y artistas durante sus ocho siglos y medio de historia.

La magnificencia del interior del edificio también ha quedado en la memoria colectiva gracias a los pinceles de Jacques Louis David, que pintó en grandes dimensiones (629 x 979 centímetros) La consagración de Napoleón. David servía así la ambición de Napoleón que había conseguido tomar el control de las riendas de la Revolución Francesa y escenificó su poder haciéndose coronar allí el 2 de diciembre de 1804.

Medio siglo más tarde, el arquitecto Eugène Viollet le Duc se encargó en 1859 de la reconstrucción de la aguja de Notre Dame, que había quedado varias veces destruida a lo largo de la historia, y que también fue pasto de las llamas este lunes.

Repasamos lo que se ha perdido, lo que se ha dañado y lo que se ha salvado del fuego.

Lo que se ha destruido:

Las llamas han acabado con la emblemática aguja del siglo XIX , una de las señas de identidad del templo parisino —de 96 metros de altura—, y dos tercios de la cubierta de la catedral, ha explicado el ministro francés de Cultura, Franck Riester.

En la parte superior de la aguja, también llamada flecha, se encontraba la escultura de un gallo que contenía en su interior varias reliquias que desaparecieron con el fuego: una parte de la Santa Corona de Espinas de Cristo —otra parte que se consevaba en la nave sí se ha salvado—, una reliquia de Saint Denis y de otra de Saint Genevieve, patrona de la ciudad de París.

Tampoco pudo resistir al fuego el enredo de vigas de roble que se apodaba como ‘el bosque’ que se encontraba en la parte superior del templo y que había sido creado alrededor de 1220 y era una de las carpinterías más antiguas de París y que lucía como se observa en esta foto:

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Lo que ha quedado dañado:

Entre las piezas que tampoco pudieron ser extraídas por los bomberos están los tres órganos, elementos fundamentales de la liturgia. El mayor de todos, con cinco teclados y cerca de 8.000 tubos, se considera uno de los más célebres del mundo. Aunque todavía es demasiado pronto, el titular de Cultura ha dicho en France Inter que el fuego «ha alcanza bastante» el instrumento y los daños tendrán que ser valorados.

El altar mayor también parece que se ha salvado, aunque ha quedado visiblemente dañado, según muestran las fotografías tomadas en el interior de la basílica una vez se controló el incendio. Detrás del altar se encuentra la Piedad de Nicolás Coustou, una monumental estatua encargada por Luis XIV y realizada entre los años 1712 y 1728.

El principal rosetón en la cara norte «se ha podido preservar», según el titular de Cultura, que sin embargo se mostró más cauto sobre los otros dos, en espera de que se pueda verificar su estado. Según informa France Inter, los testigos aseguran que los rosetones están ennegrecidos pero se han mantenido, si bien uno de ellos podría tener que ser desmantelado por el plomo que une las tejas esmaltadas, que podría haberse derretido por el calor de las llamas.

La campana más grande de Notre Dame, llamada Bourdon, continúa en la torre sur pero también a la espera de un diagnóstico sobre su estado. Pesa 13 toneladas u fue bautizada Emmanuel por su padrino Louis XIV.

Riester puso el acento en que «hay una gran inquietud» por el impacto que haya podido causar, sobre todo en las vigas de madera, el agua utilizada para la extinción del fuego.

El secretario de Estado francés de Interior, Laurent Nuñez, aseguró que la preocupación ahora de las autoridades es «la seguridad del edificio» y reveló que se han detectado «algunos puntos vulnerables», sobre todo en las bóvedas y en una parte del transepto norte, lo que ha llevado a evacuar cinco edificios de viviendas colindantes con carácter preventivo.

Durante las próximas 48 horas se van a prolongar los trabajos para asegurar la estructura del edificio en aquellos puntos más sensibles, agregó. Una vez finalizados, se podrá entrar en el edificio para rescatar las obras que todavía quedan en su interior, algunas de las cuales no han resultado dañadas, agregó.

Lo que se ha salvado:

El salvamento de la catedral de Notre Dame de París «se jugó en un cuarto de hora o en media hora», según Laurent Nuñez, que narró que en ese lapso de tiempo un grupo de bomberos subió a las torres y pudo evitar su derrumbe.

«Una veintena de funcionarios, poniendo en peligro sus vidas entraron en las dos torres para abordar el fuego desde el interior y eso permitió salvar el edificio», señaló el número dos de Interior desde la explanada de la catedral.

El principal objetivo de los bomberos era salvaguardar la estructura principal del templo, que finalmente se ha conseguido salvar. Asimismo, «el tesoro de Notre Dame de París se ha salvado gracias al trabajo excepcional de los bomberos» y se encuentra a resguardo en el Ayuntamiento, como ha mostrado la alcaldesa en un tuit.

Dentro de ese tesoro, la pieza más conocida es la túnica de lino del rey San Luis, del siglo XIII.  También se ha logrado salvar parte de la Santa Corona de Espinas, un círculo de juncos conectados por hilos de oro adornado con espinas y una de las reliquias más valiosas que albergaba la catedral.

Desde el comienzo de su historia, la catedral ha albergado obras de arte, como una serie de cuadros llamados los «Mays» encargados entre 1630 y 1707 por la corporación de los orfebres de París para ofrecerlas en primavera en honor de la Virgen María. Trece de estas pinturas fueron trasladadas a un lugar seguro. Sin embargo, el titular de Cultura no quiso adelantar su opinión sobre la situación de los grandes cuadros que por su dimensión no pudieron ser evacuados.

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