Alfredo De Angelis ayudo mal a los ganaderos perjudicados por la sequía: pagó $1,6 millones por casi 1.000 toneladas de maíz entero para forraje, un sobreprecio del 60%. Lo hizo con Contratación Directa y benefició a una sola empresa: Viejo Molino SRL., cuyo dueño lleva un ilustre apellido: Ragone. (Gonzalo Teruel)

Preocupado por los terribles efectos de la sequía sobre la actividad agropecuaria provincial, el Ministro de la Producción, Alfredo De Angelis, dispuso la compra de maíz para distribuir entre los ganaderos salteños más perjudicados.

Lo hizo a través de la Resolución 523 que lleva su firma. La medida era esperada desde el verano, cuando escasearon las lluvias, y vino a cubrir desde los despachos provinciales la falta de respuestas por parte del Ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yuahar.

Lejos de ser una determinación destacable por parte de De Angelis, la Resolución 523 constituye una nueva afrenta a los productores agropecuarios y a todos los salteños.

Mediante el procedimiento de Contratación Directa -sin licitación ni concurso de precios- De Angelis pagó $1,6 millones por menos de 1.000 toneladas de maíz entero para forraje. De Angelis pagó un sobreprecio del 60%.

La tonelada de maíz en la Bolsa de Comercio de Rosario, el principal mercado de referencia del país para los negocios agropecuarios, cerró la semana en $880. Con estos números, por 1.000 toneladas debieron pagarse $880 mil pero se pagó el doble: $1,6 millones.

“Normalmente, si uno compra en Salta, paga más barato porque no le cobran el flete a Rosario pero este año no hubo maíz y entonces se está pagando un poco más”, contó un empresario agropecuario a Cuarto Poder. En efecto, los pocos productores que pudieron cosechar el cereal en la provincia lo están vendiendo en poco más de $1.000. Desde una empresa del rubro confirmaron que “cerraron negocios en $1.040 por el maíz que tenemos”. Si la provincia compró 946.745 kilos, o 946 toneladas, debió pagar como máximo $984.614,8. Pero pagó $1,6 millones. La cuenta tampoco cierra con estos valores.

Un pequeño productor reconoció que paga la bolsa de 50 kilos de maíz -listo para alimentar sus animales- a $80 en una forrajera de la entrada a Salta. A ese valor, los 100 kilos cuestan $160 y los 1.000 kilos, $1.600. Sólo así, entonces, la compra de De Angelis sería correcta: $1,6 millones por -casi- 1 millón de toneladas, o mil millones de kilos. Pero claro, el Ministro pagó a granel -al por mayor- lo mismo que paga un minifundista por una compra minorista.

Amén del sobreprecio y del desprecio por las cuentas públicas, la Resolución 523 revela un golpe más a los salteños. La compra por Contratación Directa benefició a una sola empresa: Viejo Molino SRL. El titular de la compañía lleva un ilustre apellido: Ragone. Miguel Ragone lleva el nombre de su padre, el desaparecido ex Gobernador, y se benefició con esta cuestionable operación comercial con fondos públicos. Son socios de Miguel Ragone en esa firma, el joven Carlos Ortiz de Zárate y su esposa, que también es hija de Miguel Ragone: Carolina Ragone

La explicación oficial

Basándose en el concepto de Emergencia Agropecuaria, el Ministerio de Ambiente justificó la compra directa del maíz a la empresa Viejo Molino.

En un comunicado difundido el viernes remarcó los “tiempos perentorios y necesidad de poner en prácticas políticas de ayuda urgentes que en estos casos obligan a superar el marco establecido por los reglamentos”. “En esos términos se realizó la compra de maíz a las empresas Distribuidora Salta y Viejo Molino de acuerdo a los precios establecidos en Rosario más los ítems de flete, acondicionamiento y embolsado”, aseguró.

A continuación, la cartera de De Angelis explicó la formación del precio del cereal comprado. “El maíz se pagó $1.396,50 + IVA de acuerdo al siguiente detalle: Precio grano en finca: $1.040; Flete a molino: $150; Acondicionamiento: $30,90; Embolsado: $100; Margen de Ganancia del Molino proveedor por Disponibilidad Inmediata 5,5%”, detalló reconociendo que pagó al por mayor lo mismo que cualquier minifundista paga al por menor.