Una vez más, uno de los imputados por el doble crimen en la circunvalación oeste era el encargado de cobrar por puestos en un ámbito municipal .
Ayer a la tarde, un sorpresivo allanamiento se realzó en el Mercado San Miguel. El despliegue fue insoslayable. Se supo, después, que se realizó en el marco de la investigación del doble crimen de Romina Zerda y Jonatan Tolaba. El Director del lugar, José “Pepe” Muratore, confirmó a una emisora local que la policía estaba buscando elementos de prueba en un supuesta oficina que sería de uno de los dos detenidos en la causa.
A la pareja, la encontraron asesinada con disparos en la cabeza a mediados de octubre y en un primer momento, la policía pensó que eran víctimas de un siniestro vial. Ahora, la unidad fiscal que investiga el hecho, informó que Zerda y Tolaba, tenían vinculación con personas relacionadas con la comercialización de drogas.
Muratore confirmó que el detenido era empleado encargado de las cobranzas en los puestos pero no tenía ninguna oficina en el Mercado así que no lograron secuestrar ningún tipo de interés como celulares o computadoras.
Tal como pasó con los puestos del parque San Martín, un espacio de ámbito municipal termina siendo la base de operaciones de una mafia, bajo la ignorancia (y complicidad) de las autoridades municipales.