El ministro de Seguridad ordenó a los comisarios “ajustar conductas” sobre los subalternos y pidió que no den oídos a los reclamos de mejoras salariales.

El ministro de Seguridad, Manuel Pulleiro, tomó una actitud totalmente contraria a la que habían mostrado días a tras otros funcionarios saencistas. Mientras Pablo Outes se mostró abierto al diálogo ante los reclamos de los policías, el ex militar no baja un cambio tira nafta al fuego.

Es que entre los principales reclamos, reflejados en un petitorio que una comisión de policías Autoconvocados que llegó a manos del gobernador, aparece también el maltrato laboral esgrimido por el ministro y la cúpula policial, quienes fueron obviados por los policías al momento de buscar contención a sus quejas.

En este contexto, Pulleiro fue el viernes pasado la ciudad de Orán junto a la jefa de policía, Norma Morales. No fueron a dialogar, fueron a apretar, según comentan los presentes. El ministro se juntó con los jefes policiales en el edificio de la Unidad Regional 2, en Orán,y exigió mano dura para los subalternos.

Pulleiro pidió “ajustar” al personal a la conducta de “subordinación”. Según El Nuevo Diario, el ministro no permitió interrupciones en su discurso y ordenó a los jefes no darle más oídos a los reclamos de los policías y que se mantengan en sus líneas de combate.