La derrota de Durand Cornejo abrió la interna PRO. Al tucumano Pablo Walter y al porteño Esteban Bullrich, Macri los excluyó del equipo de armadores en el norte argentino. En Salta Martín De Los Ríos busca acceder a la legislatura y desplazar a Durand Cornejo como hombre fuerte del PRO de Salta. (Gonzalo Teruel)

La inesperada derrota de Guillermo Durand Cornejo a manos de Gustavo Sáenz en la primaria por la intendencia capitalina abrió como una artera puñalada la interna en el romerismo y, también en el PRO. Pero no sólo en el PRO Salta sino, peor aún, en el proyecto nacional de Mauricio Macri. El fiasco que se llevó con Durand Cornejo desató la furia del jefe de Gobierno de Buenos Aires que de inmediato culpó al tucumano Pablo Walter y al porteño Esteban Bullrich por el fracaso salteño. Les quitó a los dos sus responsabilidades como armadores del proyecto presidencial en el norte del país y, por supuesto, sus posibles candidaturas.

“Confiado en las encuestas, Macri se había sacado la foto con su candidato a intendente (…) Por eso, todas las miradas e insultos caían sobre los dos dirigentes que le habrían dado supuestas certezas al jefe: el ministro de Educación, Esteban Bullrich, y el ex senador nacional y actual director del PRO en la Corporación Puerto Madero Pablo Walter”, reveló el diario Clarín desde Buenos Aires. En efecto, ese verdadero enojo del candidato a presidente es político y también económico: quedó como un estúpido levantando la mano de un perdedor y encima dilapidó importantes recursos. “Le vendieron a Macri sondeos de que ganaba la interna y se quedó afuera. Pero además, le financiaron gran parte de la campaña”, le dijo al matutino porteño una decepcionada fuente del PRO.

Y es que si bien plata no es justamente lo que falta en el macrismo, la derrota salteña resultó demasiado cara. Hace poco más de un mes, en una cena organizada en el predio que Sociedad Rural Argentina tiene en Palermo, el PRO recaudó más de $100 millones aportados por unos 2 mil de los más influyentes empresarios del país que pagaron $50 mil cada uno. Con esos generosos recursos -y ante la conocida reticencia a soltar billetes propios de Juan Carlos Romero y Alfredo Olmedo- se financió parte de la campaña de Durand Cornejo que tuvo el peor resultado posible.

En Salta otra cena encabezada por Macri, realizada en el Hotel Alejandro I una semana antes de las primarias, sumó unos $500 mil. Según informó La Gaceta “el evento (…) reunió a empresarios salteños, que se distribuyeron en 40 mesas de 10 personas cada una, a un costo de $20 mil por mesa o $2 mil el cubierto” y sumó ingresos por $800 mil que, descontados los gastos de la reunión, añadieron unos $500 mil para la campaña de Durand Cornejo y Martín de los Ríos.

Confidencias que recibió muy por lo bajo Cuarto Poder indican que el resultado de la comilona fue de $700 mil y el compromiso de muchos aportes más para las elecciones del 17 de mayo y para la campaña presidencial. Pero surgió un problema: ahora con Durand Cornejo fuera de las generales varios de esos aportantes reclaman que les devuelvan la plata que, si hace falta, volverán a entregar en julio o agosto “para Macri” y desde Buenos Aires exigen que les devuelvan lo aportado hasta el domingo en la capital provincial.

Así las cosas, Martín de los Ríos, el único que salvó las ropas en las primarias con casi 20 mil votos, intenta contener a esos votantes y benefactores. Si lo consigue se convertirá en el verdadero y genuino referente del PRO en Salta y terminará por desplazar al oportunista Durand Cornejo y, por qué no, se transformará en uno de los pocos interlocutores confiables para Mauricio Macri en el norte en lugar del tucumano Walter y de eventuales paracaidistas porteños.