El encuentro de Buenos Aires, el número XV del Grupo, será el primero desde que el 5 de julio se conociera el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en el que se instó a Caracas a acabar con «las graves vulneraciones de derechos» en el país.
Los cancilleres de los países integrantes del Grupo de Lima, la instancia multilateral que presiona al gobierno venezolano de Nicolás Maduro en busca de una solución a la crisis política, celebrarán mañana una nueva reunión con Argentina como anfitrión.
El encuentro de Buenos Aires, el número XV del Grupo, será el primero desde que el 5 de julio se conociera el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en el que se instó a Caracas a acabar con «las graves vulneraciones de derechos» en el país.
La cita ministerial, en el Salón Libertador del Palacio San Martín desde las 9, tendrá por objetivo «continuar coordinando esfuerzos para la recuperación de la democracia en Venezuela», informó la cancillería argentina en un comunicado.
En esta ocasión, además de Argentina, «participarán los representantes de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana y Perú, además de altos representantes de los Gobiernos de Canadá, Honduras, Panamá, Paraguay y Santa Lucía», precisa el comunicado.
La última reunión del grupo conformado por más de una decena de países se realizó en Ciudad de Guatemala el 6 de junio pasado, y en esa oportunidad las naciones el grupo llamaron a intensificar la presión internacional sobre Maduro para buscar una solución «pacífica» y «dialogada» a la crisis, considerada una amenaza a la paz regional.
El sábado, el canciller argentino, Jorge Faurie, dijo que es tarea del Grupo mantener la presión internacional para lograr una solución a la crisis que vive Venezuela.
Faurie destacó que el foro fue pionero al marcar con «la ilegitimidad de la dictadura de Nicolás Maduro» y, con sus sucesivos pronunciamientos, lograr que cerca de medio centenar de países apoyaran a la oposición liderada por Juan Guaidó.
Maduro, por su parte, calificó el informe de Bachelet de «parcial» y lleno de «graves errores metodológicos».