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Preparando la flexibilización

En línea con el contexto laboral, los bancos aprovechan para renovar seguros por desempleo. La reforma laboral en Brasil y el cierre y posterior desalojo de una de las plantas de PepsiCo en nuestro país marcaron la agenda.

La flexibilización laboral impulsada por el gobierno de Michel Temer, o mejor dicho por el empresariado brasileño, y los despidos a nivel local, generaron un clima al que los bancos no fueron ajenos, y supieron aprovechar para renovar sus seguros por desempleo.

Fueron varias las entidades que reforzaron en estos días sus llamados comerciales a los clientes ofreciendo este servicio, que van desde préstamos hasta montos mensuales de consumo de tarjetas de crédito. Antes que los bancos, fueron los economistas del oficialismo quienes advirtieron por las indemnizaciones y eventuales seguros de desempleo.

«Ninguno de los que apoyan la protesta de PepsiCo explican qué solución proponen ¿Cambiar la ley? ¿Prohibir los despidos», disparó el docente universitario Martín Tetaz desde su cuenta de Twitter, al tiempo que opinó que «hay que reemplazar las indemnizaciones por un buen seguro de desempleo que se financia con el propio salario, como en todo seguro».

Abonando esta teoría se sumó el director de la consultora ABECEB y miembro del Consejo de la Producción que asesora al Gobierno, Dante Sica, quien a pocas horas de conocerse la aprobación de la reforma laboral brasileña, publicó un informe en el que pidió a la gestión de Mauricio Macri que muestre una «determinación similar» a la de su par Michel Temer para «lograr la aprobación de una batería de medidas que permita dar señales de sustentabilidad fiscal».

«La reforma laboral recientemente aprobada en Brasil aumenta el desafío de competitividad en Argentina», remarcó Sica, al tiempo que destacó que «el costo de indemnización en nuestro país es 2,5 veces más caro que el de nuestro socio».

«Este costo en promedio equivale a 23,1 semanas de salarios en nuestro país, mientras que en Brasil totaliza 8,9 semanas, de acuerdo con los datos relevados por el Doing Business del Banco Mundial», señaló el informe de ABECEB.

Según un relevamiento realizado por ámbito.com, la mayoría de las aseguradoras que trabajan con los bancos ofrecen dos tipos de seguros: uno por desempleo efectivo, que contempla la cobertura de pagos de tarjeta de crédito (se calcula sobre el resumen del último mes, más cuotas adeudadas), y uno de tipo consumo garantizado (otorga un monto fijo por mes).

Para todas las entidades bancarias, hay un período de carencia que oscila entre los 30 a los 60 días. Esto implica que, una vez contratado el servicio, debe pasar ese tiempo para poder acceder: si una persona es desvinculada de su trabajo antes de ese lapso, no cobrará el seguro.

En este marco, hay aseguradoras que sólo ofrecen coberturas a empleados del sector privado, tal es el caso de Assurant, que trabaja con los bancos Francés, Patagonia, ICBC, y HSBC.

En tanto, Galicia Seguros, de Banco Galicia, y Zurich Santander, del banco Santander Río, permiten acceder al seguro por desempleo a los trabajadores estatales.

Para todas las entidades sin embargo, aquellos trabajadores que quieran acceder al seguro deben tener una antigüedad que, según el banco, oscila entre los tres, a seis meses, no deben estar en período de prueba, ni bajo contratos temporarios, ni ser monotributistas.

Las aseguradoras cobran en promedio entre $1,50 a $2 por cada $ 100 de consumo de tarjetas de crédito, y ofrecen a cambio un monto equivalente al 120% a 150% de la sumatoria de los consumos del mes, saldos financiados y cuotas pendientes de pago, en pagos mensuales (que en la mayoría de los casos cubre hasta tres meses, aunque puede llegar a seis).

Otro tipo de seguros por desempleo es el de «consumo garantizado», mediante el cual, abonando una cuota mensual (que oscila entre los $100 a $200), los clientes bancarios se aseguran de percibir un monto fijo (hasta tres meses en la mayoría de los casos, y cuyos montos van entre $3.250 a $6.000) una vez que han sido desvinculados de su puesto de trabajo.

Respecto a este último tipo de seguro, la mayoría de las entidades financieras consultadas tienen previsto aumentar la cuota mensual a partir del 1 de agosto.

Fuente: Ámbito