La Sala II del Tribunal de Impugnación de Salta confirmó la condena de prisión perpetua impuesta el año pasado a Heobald Hartmut Torsten, un productor ganadero de origen alemán que en 2018 envenenó a dos de sus peones, uno de los cuales murió.

Todo sucedió en una finca del paraje Palomitas. Además, el imputado fue condenado a pagar a los demandantes -familiares de Casas- la suma de 9 millones de pesos en concepto de indemnización, más los intereses correspondientes.

Torsten fue condenado el 11 de junio del año pasado por la Sala VII del Tribunal de Juicio a la pena de prisión perpetua por ser autor del “delito de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Ramón Ignacio Casas y por tentativa de homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso en perjuicio de Benito Soraire, ambos en concurso real”.

El hecho ocurrió en octubre de 2018, cuando Torsten denunció que encontró a Casas muerto en una de las habitaciones de su finca, denominada “El Salto”, en el paraje Palomitas, a unos 60 kilómetros de la capital salteña.

La víctima murió por un paro cardiorrespiratorio tras una intoxicación con veneno, y sus familiares aseguraron que Casas trabajaba hacía varios años para el alemán, al cuidado de la hacienda, y que mantenían malas relaciones laborales.

Por su parte, Soraire contó que el 8 de octubre de ese mismo año encontró muertos a cuatro de sus perros, y que el lunes siguiente su patrón le entregó una bolsa con carne, de cuyo estado dudó por el olor extraño que sintió, aunque igualmente la cocinó y la ingirió. El peón comenzó a sufrir vómitos y mareos y en el hospital de General Güemes le suministraron una medicación con la que salvó su vida.