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Precios de primer mundo

El quinto aumento en el año de los combustibles golpea particularmente a los salteños. En las estaciones de servicio de Salta, las naftas premium rozan los 30 pesos y la convierte en una de las más caras de Latinoamérica.

Con se sabe, el sábado pasado volvió a aumentar un 6% el precio de los combustibles y el diario El Tribuno salió a reportear a los expendedores quienes declararon: «Antes se enojaban con nosotros. Ahora cuando ven las nuevas tarifas se enojan con el Gobierno nacional, con Aranguren. Hay muchos que vienen con 100 pesos y ahora no cargan nada».

Según explicó ese medio, ese 6% no es lo mismo en Salta que en Buenos Aires y tampoco es lo mismo para el interior de la provincia. En algunas ciudades como Metán, la nafta premium de YPF ya casi llega a los 30 pesos. Vale $29,22 el litro de Infinia y para un tanque chico de 50 litros un automovilista que cargue en la ciudad de San José deberá desembolsar 1.461 pesos para llenarlo.

Pero eso no es lo más caro, en la ciudad de Salta, el litro de nafta premium de Shell llegó a los 29,36 pesos y el gasoil premium a los 26,16. Si se saca la cuenta con una camioneta con capacidad de carga de 80 litros, el conductor deberá abonar 2.092 pesos por el «tanque lleno».

Pero esa es la foto. Para tener una idea del aumento en el mediano plazo, desde que asumió el actual gobierno nacional, en diciembre de 2015, el precio de la nafta súper tuvo un terrible aumento. En Salta costaba a fines de ese año 13,39 pesos. Hoy vale 24,99 en la ciudad. En dos años esa nafta aumentó más de 11 pesos y es por eso que se comprende el enojo de los conductores con el presidente Macri.

En esta llamada liberalización de los precios que produjo el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, en septiembre de este año se prometió libre competencia. Sin embargo, todos los medios nacionales hablan del contacto de YPF con la Casa Rosada antes de realizar estos incrementos. Y también llama la atención que junto a Shell, ambas, aumentaron el mismo porcentaje el mismo día.

Pero hay un «consuelo de tontos», en la estación de servicio que está al frente de Popeye, sobre el comienzo de avenida Bolivia, no actualizaron aún los precios. Es decir que la súper sigue valiendo 23,99 pesos; uno menos que en la YPF. El gasoil de los trabajadores cuesta 20,62 pesos con una diferencia de más de un peso a su favor. «No sé hasta cuando van a mantener estos precios. La gente aún no se dio cuenta, pero es bastante la diferencia de precios», dijo uno de los estacioneros.

En el interior del interior, todo es más caro. Para tener una idea. Uruguay tiene el privilegio de tener la nafta súper más cara de Latinoamérica con un precio de 1,55 dólares, según un informe de la consultora Invenómica, elaborado con datos de Global Petrol Prices. En Salvador Mazza, de donde sacan el petróleo, la nafta súper llegó el sábado a los 25,34 pesos argentinos.