Es más fácil pedirle peras a un olmo, que coherencia a la señora de los ricitos, Cristina Fiore.

Hasta un asesino serial (que mató ayer, mata hoy y matará mañana) tiene una virtud de la cual Cristina Fiore carece: la coherencia.

En su inveterada identidad política, llena de guiños al Opus Dei, no se encuentran los principios. Y, siendo coherente con esa incoherencia, la diputada provincial y dirigente de PARES, Cristina Fiore, postergó los comicios partidarios para marzo de 2021 aunque ella misma los había convocado.

El intendente de Campo Quijano, Carlos Folloni, quien se presenta como candidato a presidente del espacio renovador salió al cruce. En una emisora local, el jefe comunal comentó que envió una intimación a su domicilio particular solicitándole que ponga en marcha el proceso electoral.

Cabe tener en cuenta que los mandatos de la actual conducción vencieron el 15 de agosto y la carta orgánica del partido establece un marco de excepcionalidad de 30 días de mandato extraordinaria. Esto, al parecer, a la legisladora que algunos la comparan con “Lanolin”, el personaje de la granja de Orson, no le importó demasiado y decidió patear todo para más adelante.