El tan anunciado blanqueo es un fracaso. Ingresaron apenas US$ 150 millones y el ministro de Economía lo atribuyó a que las entidades bancarias exigen documentación innecesaria. El presidente de la asociación de bancos salió a desmentirlo.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, disparó ayer contra los bancos a quienes responsabilizó de obstaculizar el blanqueo de capitales. “No hay cooperación por parte de las entidades”, dijo el titular del Palacio de Hacienda que sostuvo que las entidades financieras están desalentando a los clientes a que se acojan al régimen. Pero desde las entidades bancarias salieron a negar los dichos del ministro.

La lenta marcha que  hasta el momento tuvo el régimen de sinceramiento fiscal, quizá haya motivado a Prat Gay a buscar responsables. Según confiaron a Clarín fuentes del mercado, hasta ayer sólo habían ingresado por las entidades bancarias apenas US$ 150 millones, una cifra muy lejana a los US$ 20.000 millones que el ministro estableció como piso de “éxito” del blanqueo. Para el titular del palacio de Hacienda, en las sucursales bancarias ahuyentan a los clientes que consultan por el blanqueo al exigirles documentación innecesaria. “Les piden a los clientes papeles que nadie le exige a los bancos, tienen el temor de que alguien vaya a investigar más allá”, dijo Prat Gay.

En el Palacio de Hacienda confiaron a este diario que algunas entidades piden por ejemplo la declaración jurada de Ganancias a quienes buscan exteriorizar fondos. “Ningún organismo les exige a los bancos que pidan esa información”,afirman en Hacienda. Desde los bancos, en cambio, justifican su accionar.

«Las entidades tenemos la obligación de pedir información en toda operación sospechosa para saber si sólo es dinero que evade impuestos o si en cambio se enmarca en otro delito como como narcotráfico. Lo único que hacen las entidades es acogerse al los requerimientos de la Unidad de Información Financiera (UIF)”, dijo a este diario Daniel Llambias, titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).

“Una vez depositado el dinero a blanquear, las entidades pueden demandar información al cliente en los 150 días posteriores al depósito”, agregó el referente del mercado bancario.

En cambio, desde Hacienda desestiman esta justificación: “En Argentina el dinero a blanquear difícilmente tenga coherencia con el patrimonio del cliente. Y la UIF no les exige eso”.

Asimismo, Prat Gay dijo que los clientes no tienen nada que temer porque “mientras no haya un delito diferente al de evasión, está saldada la deuda con el fisco y hay secreto fiscal y bancario”. Y sostuvo que el Gobierno viene “trabajando con los bancos para que mejoren sus posturas frente a sus clientes”, ya que quienes “pareciera que quienes más dificultan este proceso son los mismos bancos, que debieran beneficiarse” por captar esos fondos fuera del sistema.

Desde Adeba se defienden: “Ninguna entidad está poniendo obstáculos”, dijo Llambías y agregó: “En los bancos grandes todo el procedimiento de apertura de cuenta para el sinceramiento fiscal se hace online para facilitar al máximo el proceso”.

“Todos los viernes los bancos se reúnen con los organismos de coordinación en el Banco Central para hacer un seguimiento del blanqueo y no se ve una actitud negativa por parte de ninguna entidad bancaria”, añadió.

Pese a las conocidas diferencias que lo separan de Carlos Melconián, de la única entidad que el ministro de Hacienda destacó su cooperación fue del Banco Nación.  Llambías en cambio sostuvo que “no es verdad que el Nación sea el único que colabora”. En el mercado bancario afirman que otro banco lidera la nómina.

Según pudo saber este diario, quienes cuentan con más de 2.000 cuentas abiertas para el blanqueo son el Banco Galicia, el Santander y el Francés. En una de estas tres entidades dijeron a Clarín que “es hasta ridículo lo que dice Prat Gay, somos los bancos los principales interesados en que ese dinero ingrese al país y peleamos entre nosotros por esos fondos”.

“Que el dinero entre por el blanqueo de capitales, no exime a los bancos de los requerimientos de la UIF, y de la elaboración de Reportes de Información Sospechosa (ROS)”, dijo el ejecutivo consultado.

“Si te viene un arquitecto a blanquear 50 millones de dólares de golpe por ejemplo, cuando tiene ingresos fijos en pesos y mucho menores, lo aceptamos y tomamos el depósito, pero como los números no nos cierran, elaboramos un ROS. Casos así hay muchos”, agregó la fuente del mercado bancario. “El ministro tiene que entender que los bancos seguimos teniendo responsabilidad del manejo del dinero que ingresa al sistema financiero”, añadieron en otra entidad local.

“Tenemos que cubrirnos de posibles requerimientos a futuro que nos hagan los organismos de control”, explican en el banco de capitales argentinos consultado.

El jefe de la AFIP, Alberto Abad coincidió ayer con Prat Gay en que los bancos «no colaboran».

«Recién en las últimas semanas se muestran más colaborativos enviando notificaciones sobre activos que los contribuyentes no declararon y que no coinciden con declaraciones juradas presentadas», dijo Abad.

Aunque se negó a dar cifras sobre el blanqueo («eso le corresponde a Hacienda», dijo) Abad afirmó que en las próximas semanas habrá más movimiento con el sinceramiento fiscal ya que el 31 de octubre vence el plazo para depositar en las entidades dinero a blanquear.

En las entidades cuentan que desde el Gobierno se les pidió que promocionen el blanqueo. «Pero le corresponde a la AFIP invertir en publicidad. Por ejemplo, deberían difundir masivamente los vencimientos para que no ocurra lo que sucedió el viernes pasado, que expiró la posibilidad de blanquear mediante el bono de corto plazo y pasó inadvertido», dijo uno de los ejecutivos bancarios consultados.

En Hacienda reconocen que debería haber mayor difusión, pero dicen desconocer los motivos por los cuales el fisco no promociona el blanqueo.

Fuente: Clarín