A falta de ideas, siempre vienen bien las copias de modelos impuestos, que no necesariamente son garantía de éxito. Eso es lo que se viene diseñando desde el gobierno provincial respecto a una modificación en el esquema gubernamental que presumiblemente, sea anunciada antes de fin de año por el gobernador Juan Manuel Urtubey.
La inspiración no proviene de algún funcionario con más neuronas de las establecidas en el código de contratación, sino que es una burda copia de la fusión de ministerios y creación de secretarías que el gobierno de Mauricio Macri llevó a cabo en el último setiembre.
Como señal del ajuste nacional y la imposición del FMI, al que la provincia adhiere sin decir “ni Mu”, el ministerio del gobierno provincial que estaría por sufrir el efecto de la guillotina, es el de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social.
La primera idea, fue la de entregárselo al ministerio estrella de la gestión Urtubey: Primera Infancia, del eclesiástico Carlos “Charly” Abeleira. Sin embargo se declinó el ofrecimiento teniendo en cuenta que el funcionario ya tiene demasiado peso intentando predecir qué niña quedará embarazada a futuro -a través de la inteligencia artificial-, si el preservativo de Albino protege o no del Sida, o cuando será la próxima visita promocional de Julián Weich. (Además de esconder bajo siete llaves al chef del gobernador, su esposa y su Fundación para que no vuelva a hacer declaraciones inoportunas sobre el programa Alimendar)
Descartado Abeleira, se optó finalmente por repetir fielmente lo ideado por el gobierno nacional (no popular) con la creación del ministerio de Salud y Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley. La réplica salteña estará en este caso, a cargo del actual titular de Salud Roque Mascarello, Acción Social, y Asuntos Indígenas, pasarían a ser secretarías.
Mascarello, que no le hace asco a ningún cargo – fue un caso emblemático cuando en carácter de médico asumió como Secretario de Obras Públicas del gobierno municipal- extendería así, su cuestionado poderío con más espacio para seguir nombrando a amigos, socios y parientes.