En este festejo del día de los enamorados ha quedado en evidencia que a los políticos y precandidatos hay que quitarles las redes sociales por postear según su ocurrencia; o bien, que cuentan con asesoramiento improvisado y mediocre. 

Por Lola Mento

Personalizar demasiado al candidato, mostrando su familia, sus buenas características y cualidades, puede complacer al seguidor habitual, pero provoca rechazo o sarcasmo al indeciso, ya que pareciera que se está tratando de convencerlo de una supuesta moralidad elevada. 

La imagen del buen matrimonio o noviazgo (sin cuernos a la vista), la familia perfecta  fingiendo que el hijo adolescente todavía quiere abrazarnos, los perros, gatos (que solo acariciamos para la foto), las flores y el paisaje agradable, las largas dedicatorias amorosas, únicamente sirven para fingir una vida perfecta en las redes sociales. Sin atraer mas adeptos. 

Los que han dado rienda suelta, en un suerte de posicionamiento electoral, a su lado exhibicionista más acentuado, estuvieron encabezados por el vicegobernador Miguel Isa con un video que reúne fotos junto a su esposa al son de famoso “Contigo Aprendí”, de Armando Manzanero.

Javier David ya había hecho los suyo unos días antes en ocasión de su aniversario matrimonial. Pero también fueron de la partida melosa Pablo Kosiner, Emiliano Estrada, Bernardo Biella, Matías Posadas, Luis Mendaña, Emanuel Sierra, Evita Isa, Yolanda Vega y Carlos Morello, entre otros.

Sin ánimos de ofender, ni de esbozar algún tipo de envidia por parte de esta solitaria columnista, tómese a bien este humilde consejo y la próxima hagan el esfuerzo de compartir contenido serio y de interés, en vez de intentar atrapar al ciudadano en un tarro de dulce de leche. Aunque sólo sea por un día, el día de los enamorados…