Incluir Salud y un dinero que no aparece.
Por Lola Mento
Esta semana inauguraron una dependencia del Programa Incluir Salud en la ciudad de Metán, acto que contó con la presencia del Ministro de Salud Pública Roque Mascamelo, el Coordinador del programa Carlos Saravia Leguizamón, el Intendente Fernando Romeri y el senador Roberto Gramaglia
Como no todo lo que brilla es oro, en los próximos días la justicia federal avanzaría con la investigación de los dineros del Programa Incluir Salud que todavía no aparecen. Las deudas millonarias de este organismo no tienen justificación racional y podrían comprometer a Saravia Leguizamón y a Mascamelo.
El planteo anticipa una pesquisa para establecer si incurrieron en una malversación, luego de que la Nación remitiera a provincia parte de los fondos que no se destinaron al pago de los prestadores de servicios para discapacitados.
El problema involucra a la Provincia de Salta luego de que se aclarara que la Nación le remitió los fondos para que Mascarello realizara pagos, además de los dineros que le enviaron a Saravia y que tampoco fueron rendidos.
En diciembre del año pasado la Agencia Nacional de Discapacidad informó que por un acuerdo con las provincias se les transfirió la responsabilidad de «administrar y asegurar» las prestaciones de radioterapia, diálisis y transporte para personas con discapacidad. El convenio entró en vigencia el 1 de Enero de este año y la decisión se plasmó en la Resolución 453/18. El problema hacia atrás comprende los pagos que no cancelaron facturas del 2016 al 2018.
En esta investigación también intervendría la Auditoría General de la Nación que habría iniciado una auditoría en la sede nacional a cargo de Pablo Atchabaian luego de que en Formosa se detectaran beneficiarios no afiliados al programa y la inversión falsa de millones de pesos.
Por similares irregularidades, en Santa Fe el programa Incluir Salud pasó a manos de la provincia por un decreto nacional. El problema de Salta es que la cartera local de salud está sospechada de haber invertido los fondos enviados de Nación para otros fines, evadiendo el pago de quienes atienden a los discapacitados.
La mayoría de los prestadores a quienes se les birlaba el dinero fueron contratados de manera directa con el programa nacional y ahora cobran puntualmente. Sin embargo, los millones que quedaron impagos todavía no aparecen y Saravia Leguizamón que tampoco tiene la plata. Habrá que ver qué dirá el Juez Federal.
