La cadena de noticias venezolana emitió un comunicado preguntándose si la decisión del gobierno de Macri tenía que ver con la intención de censurar los actos de rechazo a su gestión. Reacción de Pérez Esquivel, Bonafini y Sabbatella.

“Efectivamente con Macri ‘cambiamos’, él busca la pluralidad eliminando señales, como la de Telesur que se distribuye gratuitamente vía satélite a América, Europa, Asia y parte de Africa”. Así, con ironía, respondió la cadena venezolana Telesur a la decisión del gobierno macrista de desvincular a la Argentina del proyecto de comunicación “contrahegemónico” compartido con Venezuela, Cuba, Uruguay y otros países. Y recordó que el filósofo mexicano Fernando Buen Abad había dicho sobre esa señal que debía estar haciendo “algo magnífico para los pueblos” dado que “tantas oligarquías quieren enmudecerla”. Ayer se alzaron numerosas voces de repudio a esta decisión –tomada por las autoridades porque Argentina no tenía participación en las decisiones del canal, y que implicará que deje de ser transmitida por Televisión Digital Abierta (TDA), quedando en manos de cada cableoperador la inclusión en su grilla–, entre ellas la de Martín Sabbatella, Adolfo Pérez Esquivel, Hebe de Bonafini y el decano de Ciencias Sociales de la UBA, Glenn Postolski.

“Telesur ha mostrado las marchas de miles de argentinos contra el gobierno de Macri que a 100 días de gobierno batió el récord de despidos dejando a miles argentinos sin trabajo. ¿Es la línea de Macri tapar las críticas a su gobierno? ¿Se trata de pluralidad o censura?”, se preguntaron los directivos de la señal venezolana en un comunicado. También explicaron que el ministro de Medios Hernán Lombardi y el secretario de Comunicación Pública Jorge Grecco decidieron abandonar Telesur “sin establecer comunicación formal alguna con la directiva de este medio, como tampoco ante los canales diplomáticos correspondientes. El mencionado funcionario del Estado argentino sólo ha proferido declaraciones ante medios de comunicación sin establecer ningún contacto, ni notificación con la multiestatal”. Además, indicaron que “Telesur está presente en más de 90 cableoperadoras y mantiene convenios con más de 5 televisoras en abierto en diferentes provincias del país, alcanzando, hasta el 29 de febrero, más de 20 millones de potenciales televidentes y más de 8 millones de abonados”. El equipo de la señal en Argentina seguirá trabajando y desde Venezuela exigieron “para ellos las condiciones para el ejercicio libre del periodismo”, al mismo tiempo que reiteraron a los funcionarios del gobierno de Macri su disposición al “diálogo”.

Por su parte, el referente kirchnerista y titular de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella consideró que “Macri no tolera que exista una señal de noticias que cuente lo que le pasa a los pueblos de Latinoamérica, que en Argentina se vea la persecución desplegada en el continente contra los dirigentes populares ni que los argentinos y argentinas conozcan las políticas que ejecutan países como Bolivia, Ecuador o Brasil”. Sabbatella, que presidió la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), enfatizó que “la salida de nuestro país del consorcio que administra Telesur es una decisión política disfrazada de austeridad, otra gran mentira de parte de un gobierno que desprecia el pluralismo, la libertad de expresión y el derecho a la información”.

El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, coincidieron en cuestionar la decisión, y denunciaron que esa determinación “se concreta para beneficiar a la CNN”. En tanto, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Glenn Postolski, opinó que “es una muestra más de que peligra al pluralismo y se homogeneizan las voces”, al mismo tiempo que repudió “este nuevo movimiento que refuerza la oferta de medios concentrada”, porque “termina con una de las pocas opciones alternativas en una oferta de señales de noticias dominada por la CNN y las cadenas europeas”.