Los niños de Villa Floresta se pusieron contentos.
Este domingo, policías del Sector 4 permitieron que más de 100 niños y niñas que acuden al merendero Carita de Ángel, en Villa Floresta, festejaran su cumpleaños.
Los pitufos esta vez no llegaron con gatillo fácil ni gases lacrimógenos, elementos que suelen usar para lidiar con los adolescentes y adultos del barrio. Llegaron con una enorme torta y vasitos con postres realizados con sus propias manos.
El área de prensa compartió la info con muchos emojis optimistas.
Según ellos, respetaron los protocolos de bioseguridad.
Una buena.