Lo solicitó la fiscal de Derechos Humanos Verónica Simesen de Bielke. Orozco junto a otros dos efectivos, están imputados por el delito de vejaciones agravadas por el uso de la violencia.

El diputado y ex-policía Gustavo Orozco está acusado de torturas por un hecho ocurrido en 2015 junto a Rubén Darío Medina y Denis Orlando Coronel. Según consideró la fiscal Simesen de Bielke, existen los elementos de convicción suficientes para el ejercicio de la acción penal.

La denuncia fue radicada por un vecino en la fiscalía de Rosario de la Frontera “debido a una agresión física por parte del oficial Orozco, personal de la Brigada de Investigaciones de Rosario de la Frontera”. Según consta en el relato, los efectivos intentaron detener al acompañante del denunciante y cuando éste intercedió fue golpeado en el rostro, arrojando cerveza involuntariamente sobre el pantalón de Orozco.

«Al denunciante lo levantaron del cuello y lo subieron al móvil. En el trayecto a la Comisaría de la Candelaria, viajó en el asiento trasero con dos policías: uno de ellos lo ahorcaba y el segundo, le iba pegando con golpes de puño en las costillas. En la Comisaría, no le pidieron datos ni lo ingresaron como demorado y en cambio, lo llevaron a un descampado contiguo y le dijeron que estaba con custodia», detalla el parte del ministerio Público Fiscal.

Cuando el amigo fue a hacer la denuncia sobre los hechos (con respecto a lo que pasó en el Festival), llegó Orozco al descampado y le cuestionó “por qué se había acercado al lugar donde estaba el personal policial”. El denunciante le pidió perdón y Orozco le dijo “porque te metés, en éstas cosas no tenés que andar”. Luego llegó una hermana y todos se retiraron. Al día siguiente, su padre radicó una denuncia.