Pese a que los familiares de la víctima, que permanece internada, dijeron que “estaba vivo de milagro”, los médicos legales dijeron que tiene lesiones leves

Al final, el ataque en patota que habrían realizado rugbiers de un conocido club salteño a un joven de 17 años durante una fiesta en Finca La Cámara en Campo Quijano el sábado pasado, no dejó como saldo a una persona al borde de la muerte como inicialmente se informó.

Según denunciaron en redes sociales y en distintos medios familiares del joven, este se encontraba vivo “de milagro”, pero el fiscal Penal de Cerrillos, Gabriel Portal, dijo lo contrario luego de hacerlo examinar en dos oportunidades por los médicos legales.

“Al menor se lo sometió a dos exámenes médicos por partes de profesionales del Cuerpo de Investigadores Fiscales. El primero fue realizado durante la mañana del lunes 18, cuando la profesional determinó que presenta lesiones leves. El segundo, realizado por la tarde por otra médica del CIF, ratificó el diagnóstico de lesiones leves. También se solicitó tomografía para descartar posibles lesiones no visible”, dice el parte del Ministerio Público Fiscal.

Fiscal Gabriel Portal

En su declaración, tomada la noche del lunes en el sanatorio donde el menor permanece internado y acompañado por su madre y padre-, el joven aseguró que fue golpeado por un menor y tres mayores, a quienes identificó; y posiblemente, por otras tres personas. También, que una prima intervino para que dejen de golpearlo. A la pelea la habría iniciado uno de los presentes y solo con la víctima. Los demás lo habrían atacado posteriormente, después de que uno de los denunciados diera un cabezazo al menor y al caer, empezaran a golpearlo otros dos.

Por otro lado, los rugbiers aseguran que se trató de una simple pelea y no hubo ningún ataque en patota, por lo que Portal ahora solicitó que se verifique la disponibilidad de imágenes de cámaras de seguridad y el relevamiento de testigos.