Luego de medidas judiciales que irritaron al Presidente Mauricio Macri, la Casa Rosada prepara su ofensiva.
El plan prevé investigar los patrimonios de jueces sospechados, la digitalización de expedientes para garantizar mayor transparencia y acelerar procesos, y la depuración del fuero federal penal de Comodoro Py mediante el pedido de juicio político a jueces de mal desempeño. Todo esto se activará después de la Semana Santa.
En tres semanas, el Consejo de la Magistratura, que preside Miguel Piedecasas, difundirá el resultado de una auditoría de dos años de las causas que tramitan todos los jueces federales.
Tanto legisladores de Cambiemos, como el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y distintas ONG examinarán los casos y presentarán denuncias y pedidos de juicio contra jueces permisivos. Los jueces más observados serían Daniel Rafecas, Ariel Lijo , Rodolfo Canicoba Corral, Luis Rodríguez y Sebastián Casanello.
También los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Ana María Figueroa. Además se pedirán informes y se buscará reformar y mejorar los procedimientos.
Por L.A.