Un activista católico fue arrestado en un festival de música por intentar vender drogas falsas a los asistentes. Aseguraba que esa era la misión que dios le había encomendado.

El festival de música Bonaroo tuvo una nota de color en la que un acérrimo defensor de las buenas costumbres casi les complica la vida a varias personas que ahí asistieron el pasado fin de semana.

Si bien este festival es conocido por su alto grado de libertinaje y consumo masivo de sustancias tóxicas, nadie sospechaba que algo así fuera a ocurrir. David Brady estaba a punto de vender cientos de gramos de distintas supuestas drogas a los jóvenes “porque eso era lo que dios dijo que hiciera”, comentó el sujeto luego de ser arrestado con “37 pastillas que parecían extasis, 22 bolsitas de hongos falsos, aproximadamente 1.000 ácidos truchos, 20 bolsas de lo que intentaba hacer pasar por cocaína, y un palito de incienso que quiso hacer pasar por heroína”, asegura la prensa de ese lugar.

El sujeto fue interceptado antes de que siquiera llegara a distribuir la falsa droga, miles de jóvenes así se salvaron de consumir porquería y pudieron drogarse con falopa verdadera.

El festival no reportó mayores inconvenientes.