Medios nacionales se hacen eco del “error administrativo” de la Policía de Tartagal que dejó en libertad a un violador.

Armando Cazón, el violador, estaba alojado en la comisaría 42 de Tartagal por abusar de una niña. Los familiares de la víctima, quienes lo atraparon dos veces, hicieron una marcha. Medios nacionales se hicieron eco de este caso que una vez más pone a Salta en la escena de la impunidad.

El individuo reside en la zona norte de Tartagal y el pasado 12 de junio, y aprovechando un descuido de una familia de la que era amigo, ingresó a la vivienda y abusó sexualmente de una menor de 10 años.

Casi dos semanas después -el 26 de junio- el sujeto fue atrapado por los familiares de la chiquita. Fueron ellos mismos los que llamaron a la Policía que lo trasladó a la comisaría 42 donde quedó alojado. En el momento en que los familiares fueron a increparlo, el sujeto golpeó a una de las tías de la menor y le fracturó la muñeca por lo que debía responder también por otra causa por lesiones. Pero el lunes anterior, la Policía, por un grave error administrativo, le otorgó la libertad.

En esta segunda oportunidad también fueron los propios familiares -una tía y la mamá de la infortunada nena- quienes hicieron la investigación para saber dónde se encontraba Cazón y así determinaron que se escondía en la casa de una nieta en el barrio San Miguel.

Allí se dirigieron los familiares y nuevamente impidieron que el sujeto se dé a la fuga hasta que llegó al lugar la Brigada de Investigaciones.