La justicia federal procesó a treinta policías de Santa Fe por la desaparición forzada y muerte de Franco Casco. El joven regresaba a su casa cuando fue detenido en la seccional 7 en octubre de 2014. Luego de veintidós días su cadáver apareció en el río Paraná.
Treinta policías de Santa Fe fueron procesados por la justicia federal por la desaparición forzada y muerte de Franco Casco. El joven regresaba a Florencio Varela, donde vivía, cuando fue detenido en la seccional 7 en octubre de 2014. Veintidós días después apareció su cuerpo sin vida en el río Paraná.
El juez federal Carlos Vera Barros resolvió que quince de los procesados sigan presos para evitar que se fuguen. Entre los detenidos están el titular de la Dirección de Asuntos Internos, Aníbal Candia, y el inspector Sergio Damián Pieroni. La condena que corresponde a este tipo de crimen es la de prisión perpetua.
«Los hechos perpetrados en el caso de Franco Casco son la continuación de prácticas específicas que el personal de la seccional venía realizando en el contexto de violencia institucional sobre las personas que allí se encontraban privadas de su libertad», comentó el juez a La Nación.