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Opositores, pero amigables

El bloque de diputados nacionales que integran los salteños Javier David y Pablo Kosiner accedió al pedido macrista: unificar en un solo proyectos de ley cuestiones como el pago de juicios a jubilados y el blanqueo de capitales.

Cambiemos no sólo arrastro a los salteños liderados por Diego Bossio, sino también al Frente Renovador de Sergio Massa. Ni los primeros ni los segundos, según informa Página 12, querían coincidir con el Frente para la Victoria en las críticas a la iniciativa oficial. La carta abierta de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner publicada en su cuenta de Facebook en contra del proyecto del Gobierno terminó por empujar a los opositores amigables a favor de la negociación con Cambiemos.

El borrador del proyecto incluyó algunos puntos que los opositores amigables levantan como triunfos propios: a) que los jubilados que ya tienen sentencia firme puedan acogerse “voluntariamente” y no de manera forzada a la forma de pago propuesta del Gobierno que es con quita y en cuotas más la promesa de la Anses de “acelerar el pago de los juicios”; b) exceptuar el aguinaldo del pago del Impuesto a las Ganancias para aquellos trabajadores que no estén alcanzados por el impuesto a los Bienes Personales; c) ponerle límites a la privatización de las acciones que forman parte de Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses aunque el oficialismo se negó a excluir del blanqueo de capitales a familiares de los funcionarios de tres poderes del Estado que no podrán acogerse al beneficio.

El kirchnerismo, por su parte, irá al debate con dictamen propio porque asegura que el proyecto del Gobierno “le abre el camino a la destrucción del sistema provisional”. El que defendió esa postura fue el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, quien planteó que el pago a los jubilados con sentencia firme se realice sin quitas y en efectivo para lo que ya hay destinado el dinero en el presupuesto aprobado durante la gestión kirchnerista para este año. También rechazó la “privatización” de las acciones que pertenecen al FGS y la eliminación directa o paulatina de los impuestos más progresivos que tiene el sistema tributario, como bienes personales, impuestos a las ganancias por dividendos y el impuesto a la ganancia mínima presunta que proyecto oficial quería eliminar. Y propone crear una comisión bicameral que redacte un nuevo Código de la Seguridad Social con la premisa de un “sistema público, solidario y de reparto”. Además de un sistema automático de la compensación que el Estado Nacional aporta a las 13 provincias que no traspasaron sus sistemas provisionales.

El FpV también reclama que del blanqueo de capitales queden excluidos los funcionarios de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en sus tres niveles (nacional, provincial y municipal), además de los familiares de los mismos hasta el máximo de consanguinidad, que incluya a “los primos”. Una alusión directa para el primo de Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, quien quedó a cargo del grupo empresarial de la familia. “Queremos que quede claro en la ley que este blanqueo no puede borrar ni impedir el avance de las investigaciones que surgieron a raíz de los ‘Panamá Papers’ o de las cuentas en Suiza del HSBC”, dice en sus argumentos.

De todas maneras, tras los acuerdos con el massismo y el justicialismo de Bossio, el oficialismo ya sumó cerca de 150 votos que le garantizarán la media sanción a favor del proyecto del Gobierno cuando se trate la iniciativa oficial. Las modificaciones, no del todo sustanciales para el objetivo que se había trazado el oficialismo, le habilitarán la media sanción de la Cámara baja el miércoles próximo.