En el marco del Ciclo Otros escenarios, la Orquesta Sinfónica presentará  Oboe de amor, el jueves 30 de mayo a las 21 en el Auditorio OSDE (Vicente López 555). El concierto estará dirigido por Yeny Delgado con Paula Daffra como solista.

Con una amplísima trayectoria músical y como docente, Paula Daffra es actualmente la solista en corno inglés de la Orquesta Sinfónica de Salta. Es además oboísta y profesora de la Escuela Universitaria de Música perteneciente a la Universidad Católica de Salta.

Entre sus méritos, se puede destacar que se desempeñó como solista con la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo en dos oportunidades, bajo la dirección de Ligia Amadio;  en la Orquesta de la UNSanJuan con la conducción de Gustavo Plis Steremberg, y también en la Orquesta Sinfónica de Salta con la dirección de Yeny Delgado.

El repertorio incluye: Serenata Nº 12, K. 388 de Mozart, Concierto para oboe d’amore, BWV 1055R de Bach y Sinfonía Nro. 5, en si bemol mayor, D. 485 de Schubert.

Compuesta en el verano de 1771, la Serenata Nº 12 para instrumentos de viento es conocida como “Nachtmusik” (música nocturna) y tiene reminiscencias a esa estación. Próxima a la serenata ligera, se llamó así porque se tocaba como música de fondo durante las reuniones de cortesanos, en terrazas o jardines.

Cuando le preguntaron al biólogo Louis Thomas qué escogería como mensaje de la humanidad a las civilizaciones del espacio exterior, contestó “Yo enviaría las obras completas de Bach, pero eso sería  hacer alarde.” Posiblemente una de las composiciones más presumibles, es el Concierto para oboe de amor KWV 1055R. Está escrito para dicho instrumento de viento, de madera, más pequeño que el corno inglés y ligeramente más largo que el oboe, con tono menos firme, más tranquilo y sereno. Como la partitura original se perdió, se ha reconstruido desde el Concierto para clave BWV 1055, cuya composición, a su vez, se basó en el de oboe de amor.

Las primeras sinfonías de Schubert siguen los pasos de Haydn y de Mozart mientras que las últimas abren nuevas perspectivas, referencias hacia un Romanticismo temprano. Escribió la Sinfonía Nº 5 a los 19 años, cuando trabajaba como maestro. Es considerada una obra de arte, una perla mágica entre las sinfonías camarísticas, destacada por su delicadeza, elegancia y emotividad, que denota la influencia de sus maestros. El Menuetto recuerda a Mozart, mientras que el Allegro vivace final comienza con un tema de contradanza, a la manera de Haydn.