En una entrevista publicada por la revista Noticias, el gobernador Juan Manuel Urtubey repitió que el PJ necesita renovación y que Cristina Kirchner es un “obstáculo” para ese proceso.

El gobernador Juan Manuel Urtubey concedió una entrevista a la revista Noticias y repitió lo mismo que en todas sus últimas (y no tan últimas) apariciones públicas: que el PJ necesita renovación y que Cristina Kirchner es un “obstáculo” para ese proceso renovador.
Además, en la nota publicada en la última edición de Noticias con la firma del periodista Carlos Claá, el mandatario salteño soltó algunas críticas al gobierno nacional y analizó su derrota en las últimas elecciones provinciales.
¿Cómo ve el rearmado del PJ y en qué lugar ubica a la ex presidenta, Cristina Kirchner?
Prácticamente estamos hablando de reconstruir un peronismo competitivo, porque lo que tenemos hoy está en serios problemas. En ese contexto, lo primero que debemos hacer es asumir el lugar que tenemos, porque claramente hoy somos una expresión minoritaria. Para mí el peronismo va a ser competitivo si tenemos políticas que nos acerquen a la gente, no si se acumulan un montón de dirigentes. En ese marco creo que sin lugar a dudas Cristina es un obstáculo, porque ha significado y sigue significando un enorme desprestigio para el peronismo. A futuro, la presencia de la ex presidenta gravitando en la situación lesiona nuestro potencial.
En su análisis Cristina le pone un techo a su construcción. Pero lo cierto es que también le pone un piso. ¿Sin la ex presidenta no se podría terminar de desplomar el peronismo?
 
Es que representamos cosas diferentes. Y me parece que el peronismo para poder seguir existiendo debe plantear cómo logra ser la voz de enormes sectores de la población argentina de los cuales hoy no lo es. Creo que nuestra organización debe responder a lógicas diferentes: hay que construir un peronismo institucionalizado y democrático. Hay que romper con nuestra lógica tradicional. Vos me vas a decir: el peronismo fue siempre así, correcto. Pero la sociedad cambió. Si nosotros queremos ser como siempre, inevitablemente nos va a ir mal.
¿Cree que las figuras para ese rearmado están o tiene que aparecer gente nueva?
Yo pretendo que esencialmente la reconstrucción venga de la política que representemos, más que de las figuras. Si nosotros hacemos esto con nombres propios es no entender cómo se está expresando la sociedad. Hoy la gente no sigue personas, a lo sumo elige un candidato. Pero lo primero que hay que lograr es acercarse a la gente en ese sentido: ahí estamos lejos todavía.
¿No teme que lo tomen como un gobernador oficialista?
Si yo pongo énfasis en todas las cosas que me diferencian del gobierno, seguramente pueda construir prestigio desde ese lugar. Pero la Argentina lo que quiere es otra cosa: se manifiesta en las elecciones. La gente votó a este gobierno, yo no. Pienso distinto en muchas cosas, pero hasta dónde soy democrático si intento imponer desde mi minoría a la mayoría un proyecto diferente.
 
¿Tiene más críticas para el gobierno?
Yo creo que se fueron acomodando. Pero el mecanismo de prueba y error generó inestabilidad. El tema de las tarifas, por ejemplo. El tarifazo no resuelve el problema de la inversión en los servicios públicos. Porque si querés resolverlo así, tenés que subir el 100.000 por ciento las tarifas. Lo que necesita Argentina es volver al mercado de capitales y para eso necesitás previsibilidad. Eso significa que vos sepas cuáles van a ser las reglas del juego de acá a diez años. Inclusive en el valor de los servicios públicos. Qué nos pasó: el nivel de inversión que tuvimos en los últimos dos años no fue el esperado. Además, se construyó una enorme polarización con la ex presidenta para sostener prestigio.
¿Cuál es su análisis de la última elección en Salta, donde fue derrotado?
Que ya no funciona la transferencia de votos como en otra época. Desde que fui electo gobernador, saqué entre el 48% y el 60% de los votos en las elecciones. Pero en las intermedias, mis candidatos no sacaron más del 30%. Antes, los otros hacían peores elecciones, por eso todavía ganábamos. Pero ya no existe la transferencia de votos, lo que es buenísimo para la democracia y nosotros lo incentivamos a través de la boleta única electrónica.