Jorge Federico Benjamín Mendez. Sufrió allanamientos por avasión, pero nunca estuvo preso. Lo que los diarios no contaron.

El martes por la noche (20.40hs) se cruzó con medio Salta en la esquina de Deán Funes y Santiago del Estero.

Como cualquier parroquiano de la confitería de la esquina, “el ingeniero”  se paseó con una flamante coupé mercedes benz 0 km, de altísima gama. Ayer miércoles visitó el shopping de la ciudad. A las 10.20 se paseó por los pasillos del Alto Noa, y a las 11.20  entró al local de Garbarino en el mismo paseo comercial. Todo su paso lo hizo acompañado por un joven, que según testigo portada alta “cara`i cana”.

Es la forma que tiene Jorge Federico Benjamin Mendez para decir que no está preso, pese a las publicaciones de sus ex empleados. El martes mismo, el diario chiquito (Nuevo diario de Salta) titulaba pomposamente que “La AFIP allanó diferentes domicilios de Jorge Federico Méndez por evasión” y anunciaba en su versión papel que el ex dueño de El diario de Salta quedaba “a un paso de la posibilidad de volver a prisión”. Conocedores de la crónica policial más minuciosa detallaba la publicación que Méndez  “fue sorprendido por los agentes de la Policía Federal y de la AFIP, en su cama, mientras acariciaba un perro”.  Según se explica la investigación por evasión se inicia por una denuncia efectuada por una víctima de sus ventas, supuestamente fraudulentas, efectuadas en Finca Valdivia, inmueble sobre el que pesan, embargos no sólo de la AFIP por evasiones de otros negocios, no declarados por un valor 20 millones de pesos  e innumerables juicios laborales y civiles.  Se secuestraron documentos, computadoras y dinero en efectivo (325 mil pesos y 800 dólares). Según el diario de Néstor Gauna la evasión “podría superar los cuatro millones de pesos”, por lo que se inhibieron las empresas off shore, creadas en Uruguay con las que opera, Wolsing SA, Motherflor SA y Sergay SA, además de  las locales, Ing. Jorge Federico B. Méndez y Compañía SA, Ediciones Florencia SA, Sofía S.A y Haendel S.A.

 La misma publicación se lamenta que pese a tener libertad vigilada (el diario no lo confirma) Jorge Méndez “va y viene a Miami, inclusive ayer cuando allanaron la casa de Paseo Güemes segunda cuadra, las valijas estaban en el ingreso de una casa desordenada, y con las fajas que se colocan en los aeropuertos”. La nota del diario chiquito termina anunciando cárcel: “la AFIP solicitaría al juzgado de Leonardo Bavio, se analicen reincidencias, lo que podría llevar nuevamente a Méndez tras las rejas”.

 Cabe destacar que si bien no lo dice en ningún lado, el hoy pujante empresario periodístico Néstor Gauna (beneficiado con un crédito estatal de 4 millones de pesos) hizo sus primeras armas en el negocio de los medios, justamente de la mano de Jorge Federico Mendez, cuando a mediados del 2000 lo contrató como “diagramador” de El Diario de Salta. Un intento de matutino propiedad de Méndez para enfrentar a Juan Romero, titular de El Tribuno. El infortunado diario contaba entre otros con notables periodistas como Diego Comba (Gob. Salta), Daniel Pantoja (Nuevo  Diario) y Elena Corvalán (Radio Nacional), a quien Méndez trajo del diario catamarqueño Ancasti . Aquel diario embrión del hoy chiquito no pudo superar la falta de pauta publicitaria estatal y la acusación nunca probada de narcotraficante en contra del entonces gobernador. Fue así que nació El Nuevo Diario de Salta, para demostrar que las segundas partes siempre fueron buenas y rentables.