En la jornada de ayer falleció en Chaco el dirigente social Ángel Verón, quien había sido reprimido por la policía. El hecho había ocurrido el 24 de setiembre cuando el Movimiento No al Desalojo cortaba una ruta en las cercanías de Resistencia. El apellido recuerda al piquetero salteño Aníbal Verón, asesinado por el romerismo.

Aquella jornada los manifestantes se encontraban cortando la ruta nacional 11 en el kilómetro 997, en las adyacencias de la capital chaqueña. Reclamaban por insumos que habían sido prometidos por el Ejecutivo provincial durante la campaña previa a las elecciones.

Luego de la funesta intervención policial, el paradero del hombre de 49 años fue incierto por varias horas. Tras esos momentos de incertidumbre la familia se enteró, en condiciones que no han transcendido, que Ángel se encontraba internado con un cuadro de coma farmacológico.

En los días subsiguientes permaneció en el nosocomio sin recobrar el conocimiento, con el aliciente que su cuerpo era custodiado por personal de las fuerzas represivas, y se encontraba esposado a la cama. La tremenda imagen ha circulado por varios medios nacionales.

“La policía de Chaco y el Poder Judicial son responsables de que haya estado esposado en esas condiciones”, acusó Rolando Nuñez, coordinador del Centro Mandela de Derechos Humanos.

Por su parte, el jefe de Policía de Chaco, Gustavo Peña, aseguró en un parte oficial que el deceso no fue producto de una “actuación desmedida” de los efectivos, sino que en el “enfrentamiento” a Verón se le abrió una herida post-quirúrgica que a la postre habría sido el motivo de su muerte. Peña reconoció, sin embargo, que Verón “había sufrido algunas excoriaciones en el rostro”.

A su turno, la esposa del extinto, María Alejandra Fernández, afirmó que no les permitieron retirar el cuerpo hasta 10 horas después de haberse confirmado el fallecimiento. “Lo pudimos retirar pero con la negativa del fiscal para que le realicemos una autopsia”, expresó la madre de 10 hijos mostrando la denodada intención gubernamental de solapar el asunto.