Una de las cosas más llamativas de esta campaña política es la rapidez con que los candidatos cambian sus convicciones de un partido a otro, pero más aún, que ese cambio sea al bando opuesto.

“La política es dinámica” se escuchó decir a una política veterana ya, cuando buscaba fundamentos validos para su repentino cambio de bando. Y parece así nomas es, porque son varios los que hacen lo mismo.

Algunos con el justificativo de ser “U” y seguir una línea de coherencia se volcaron a Miguel Isa. Pero todos sabemos que Juan y Miguel nunca estuvieron en el mismo bando. Que Juan arrimó para su lado a Miguel, buscando que no joda con la gobernación hasta que el deje de pelearla tampoco es un dato desconocido.  ¿Miedo a que el peronismo recuerde que cuando quiso pelear la gobernación por primera vez  se fue por fuera del partido, mientras Miguel nunca lo dejó? Es probable. Lo cierto es que no estaba dispuesto a enfrentarse con él en una interna y prefirió dejar de lado la frase “Equipo que gana repite” y se sacó de encima a Andés Z para ponerlo a Miguel en el mejor frezeer que pudo encontrar, la Vicegobernación.

Ese es otro tema. El hecho es que urtubeycistas como Pino Paz Posse, Juárez Campos y Ángel Sarmiento, se pegaron a Miguel pensando que la bendición de Juan se volcaba para ese lado.

No se acordaron que Juan es Cómodo en el circo romano, mira el espectáculo desde arriba hasta que uno mata al otro y recién ahí se acerca a levantar su mano. Aunque su modus operandi en esta elección le devolvió muchos favores, porque quienes le dieron la espalda en  algún momento fueron traicionados o cuanto menos, abandonados por él.

Y así, entre el abandono de Juan y las sucias jugadas de Leavy, Miguel quedó en Pampa y la vía… Era el momento del reacomodo. Lo natural hubiera sido que todos se vuelquen al Osismo, era solo una letra de diferencia. Pero todos ellos pensaron que su militancia (en algunos casos) no se la iban a regalar a un traidor y por eso se cruzaron de bando.

Gustavo es el líder del bando contrario, pero nadie puede negar su militancia peronista, del Oso todavía nadie dio fe de haberlo visto militando en las huestes pejotianas.

Entonces con un par de votos más o menos, pero sin hacer piso ninguno, pasaron sus pequeñas o no tan pequeñas estructuras al bando de Paraguay al 1400 sin titubear.

Ninguno se quería perder de figuretear con Alberto pero estando cerca del Gringo M nada del Frente de Todos les hacía falta. Tema resuelto.

El que en serio no sabe de qué lado esta es David Leiva. Arregló con Gustavo en primera instancia. Su instinto no le falló en eso, pero la indecisión de muchos alfiles de Memoria y Movilización lo terminó poniendo en la vereda de enfrente. Fue el más votado de los candidatos a intendente del Frente de Todos, pero al Oso nunca me cuadró demasiado y siempre le hizo bullying, «olvidando invitarlo a reuniones claves» y recortándole recursos.

Su lugar moral era al lado de Miguel, su Victor Frankenstein, el que lo vio como un posible multiplicador de votos. Pero no fue ahi donde se ubicó.  Y ahora no para de alabar a Gustavo mostrándole que es (el) una muy buena adquisición para su bando. Es casi un hecho que se cruza de bando.

Por su parte, el camionero, pejotiano de la primera hora, coquetea muy de cerca con Gustavo y lo sale a decir a viva voz. Ese es otro que tiene claro que Gustavo tiene sangre peronista y el Oso quizás no tanto.

El penúltimo pase que vemos muy claro es Del Frari, el candidato más votado en la categoría a diputado provincial por parte del Frente de Todos, que con sus 7000 votos a cuesta busca mudar su domicilio electoral a las huestes de Gustavo Sáenz luego de un par de declaraciones poco felices a los oídos del Oso.

La última pérdida a punto de producirse, según algunas versiones, podría ser la de Lihue Figueroa, quien  comenzó a perder protagonismo cuando el líder de su sector –debido a recomendaciones de los estrategas marketineros- empezó a recorrer los barrios citadinos de la mano de su esposa y declinó el favoritismo del sector hacia la edila. En territorios de pasiones, como lo es la política, el despecho suele ser un arma para nunca perderle la atención.

A los ojos de muchos, ambos candidatos son la misma cosa, entonces por qué nos quedaríamos del lado perdedor?

Los cargos nacionales vacantes para Salta serían 5000, aunque la cuenta final daría algo así como 4500 una vez que gringaje pase lista de parientes domiciliados en tierra salteña y alrededores.

Gustavo va tener que empezar a confeccionar el listado de cargos disponibles desde ya, porque al paso que vamos hasta el Oso le va pasar su propios recomendados que irán en ristra.

Con Bettina nadie cuenta, ya que el romerismo tiene como modalidad de trabajo «limpiar» lo que le sobra. En 1996, las sobras del gobierno de la provincia ascendieron a 5000 empleados. Los de Bettina van a ser menos pero es posible que comience por los 500 recien nombrados en planta permanente y va tener que ser el gobierno de la provincia el que se haga cargo del desorden porque a Bettina nadie la va enfrentar. Es la hija de Juan Carlos, sugeridor al que pocos osan rechazar ofertas o consejos. No va ser un trabajo fácil.  (N.J.)