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No se rompe, pero se dobla

Luego que trascendiera la quiebra de la constructora Yacuy SRL, encargada de realizar siete obras del Fondo de Reparación Histórica, su representante negó dicha información pero admitió que los reclamos paralizan los trabajos en medio de generalizadas denuncias por la precariedad con que se contrata a obreros de la construcción. Esther Mosovicho
Hasta el martes 1 de octubre los trabajos que la empresa Yacuy SRL realizaba en la Misión Chaqueña de Embarcación estuvieron paralizados. Se trata de la construcción del nuevo colegio secundario del lugar que fue licitada en $2.893.879 y por la cual la empresa, luego de avanzar en un 62% en los trabajos, ya percibió $1.791.915. La paralización de las obras duro dos meses y el abandono de la construcción disparo las versiones de su quiebra que el representante de la misma negó rotundamente a este medio.
La información tranquiliza a varios en tanto esa empresa cuenta con siete obras adjudicadas por el Fondo de Reparación Histórica que suponen un monto total de $13.713.448. Sin embargo, la explicación que dio el representante de la misma por la paralización de las obras vuelve a relacionarse con denuncias por parte de la UOCRA por incumplimientos en el pago de quincenas, la inexistente entrega de ropa acorde para el trabajo y las precarias condiciones laborales. Lo último quedó confirmado cuando el Ing. Ricardo San Millán, de la firma Yacuy, admitió a Cuarto Poder que los problemas en Embarcación surgieron cuando en las etapas finales del trabajo se decidió reemplazar a diez obreros para poder contratar a otros diez que se especializan en el terminado. La situación generó el reclamo de los trabajadores que se inicio el 17 de agosto con la toma de la obra, se potencio el 27 de septiembre con la toma de un camión y una camioneta y lo que San Millán definió como un secuestro de seis personas que se habían apersonado al lugar para sacar cemento. Los representantes de la firma, incluso, radicaron dos denuncias penales por retención indebida de bienes y privación ilegítima de la libertad.
Por el lado de los obreros, las denuncias en torno a la precariedad laboral y las irregularidades en la contratación, el pago y las formas en que se llevan adelante el trabajo no sólo se reiteran en varios casos, sino también en lo que respecta a la firma Yacuy SRL. En abril de este año, por ejemplo, los medios reseñaron las irregularidades en general. Dos meses después, las noticias ya enfocaban directamente a Yacuy SRL. El 15 de junio la empresa fue objeto de denuncias por despidos, incumplimientos e irregularidades laborales salpicando al Fondo de Reparación Histórica (FRH). En ese momento los obreros involucrados eran los que estaban contratados por Yacuy SRL para construir la edificación de la nueva Alcaldía de Tartagal y la primera etapa del Centro de Atención a Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal, también en la ciudad norteña. Cabe destacar que la primera de las obras mencionadas le representa a la empresa un contrato por $4.459.693 de los que ya percibió $1.791.915 con un avance del 61% de los trabajos. En el caso del edificio que se destinara a los jóvenes en conflicto con la ley, la suma del contrato ascendió a $1.960.689, monto total del que la empresa certifico ingresos por $1.859.423.
Además de esas tres obras, Yacuy SRL se adjudicó la construcción del albergue de escuela del Paraje Corralito por $996.258 que ya finalizó y entrego; una comisaría en Hipólito Yrigoyen por el que cobro $1.483.496 que también finalizó y entrego; la refacción de un centro de salud en Rivadavia presupuestado en $919.678 que esta en ejecución; y la ampliación del hospital Eva Perón de Yrigoyen por el que cobrara un millón de pesos y en el que avanzo sólo en un 0,13%.