Icono del sitio Cuarto Poder

No se puede decir salud

Robaron el centro de salud de Villa Palmeritas durante la madrugada. Mientras en otros barrios la situación no es más esperanzadora, la falta de médicos es una constante; así lo denuncian los vecinos, pero lo desmienten las autoridades.

El sistema de salud en Salta anda a los tumbos, porque si no es el problema de la falta de profesionales en los distintos centros de la ciudad y alrededores, son los chorros que aprovechan la también falta de cuidadores en la zona para hacer de las suyas. Esto último fue lo que sucedió en la madrugada pasada, cuando uno o varios malhechores irrumpieron en el centro de salud de Villa Palmeritas. Al llegar la brigada de investigaciones se dieron con una puerta de ingreso violentada, basura desparramada por el lugar y el faltante de un nebulizador y seis mochilas de asistencia primaria de la salud.

Si el problema no es la falta de insumos, lo es la falta de profesionales, tal como se denuncia semana tras semana en los distintos barrios salteños, como por ejemplo en el centro de salud de 9 de julio, que hace un par de días era noticia luego de que vecinos que asisten al lugar a tratarse comentaban el estado lamentable en el que ha caído el lugar: “Pasamos de tener una salita con pediatras, fonoaudióloga, clínico, ginecólogo, y otras especialidades, pero ahora nos estamos quedando sin médicos. Yo cobro la asignación universal por uno de mis hijos y me exigen que lo vea el pediatra, la nutricionista y otros especialistas para niños, y no lo puedo hacer atender. En el hospital nos dicen que están abarrotados, no tenemos otra salida”, comentaba una mujer preocupada por la falta de profesionales.

Un caso similar fue el que se denunció hace poco en Villa Chartas, donde el encargado salió a brindar explicaciones por la falta de profesionales. Básicamente el médico al mando del lugar fue que hay dos profesionales por cada especialidad, pero se encontraban de licencia, a pesar de ello aseguró: “En estos momentos estamos cubiertos. Se regularizará la situación pasada las vacaciones”.

En estas condiciones, más vale ir a buscar a un curandero.