Milagro Sala habló desde la cárcel de Jujuy y aseguró que después de la denuncia que realizó sobre sus condiciones de detención le pusieron agua caliente. Cargo contra el gobernador Gerardo Morales de quien dijo que está obsesionado con ella.

Milagro Sala, presa desde enero en un penal de Alto Comedero de, rompió el silencio desde la cárcel en un breve diálogo telefónico que mantuvo con el diputado del Parlasur Eduardo Valdés ayer y que fue reproducido en parte por medios como Infobae.

 «Recién después de la denuncia nos pusieron agua caliente. Desde el martes tenemos calefón. Yo comparto la pieza con tres compañeras más. Es mentira que tengo la pieza sola, que tengo baño sola, es totalmente mentira lo que dicen», dijo la líder de la Tupac Amaru.

 Además, Sala aseguró que el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, quien denunció en numerosas oportunidades irregularidades en su accionar, «es capaz de cualquier cosa» para culparla. «Lamentablemente (Morales) está obsesionado contra mi persona, contra la Tupac Amaru, lo está destruyendo poco a poco», consideró.

También explicó por qué nunca juró como diputada del Parlasur: «Tenía que jurar y justo se hizo una marcha. Gendarmería entró a reprimir a nuestros compañeros. Me quedé porque siento que los compañeros estaban renovando todas las obras que se habían paralizado. «Hay compañeros que los comenzaron a apretar con que si no me denuncian o se van, van a empezar a armar causas y quedar presos como Milagro Sala. Tiene un grupo encabezado por el ministro de Seguridad, salen a apretar a los compañeros», denunció la dirigente social en la conversación, cuyo audio fue difundido por AM 750.

Consciente de que diversos organismos de Derechos Humanos clamaron por su libertad, Sala opinó que de todos modos a Morales «se cree que es patrón de estancia y no le llega nada».