La Provincia sigue su arremetida contra la empresa Plumada. Ahora le rescindió el contrato que le concedía la explotación de aguas Palau en Rosario de la Frontera. Es el tercer contrato que el gobierno rompe con la empresa.
Según la información oficial, la rescisión del contrato fue uno de los temas destacados de la reunión de gabinete realizada ayer. Allí el ministro de Ambiente y Producción Sustentable, Javier Montero, anunció que fue rescindido el contrato de concesión con la empresa Plumada S.A. para la explotación, fraccionamiento y comercialización de las fuentes de agua mineral Palau, que estaba vigente desde junio de 2007.
El funcionario precisó que en los próximos días se convocará a una nueva licitación para concesionar nuevamente esta actividad. Montero indicó que la decisión de rescindir el contrato se tomó a partir de los numerosos incumplimientos por parte de la empresa. Entre ellos el funcionario destacó que la empresa no cumplió con las obras comprometidas al momento de la concesión, no generó los puestos de trabajo estipulados, incumplió el pago del canon fijado para la comercialización de las aguas termales y permanentemente pagaba fuera de término y sobre el mínimo fijado en el contrato.
Pluma es propiedad del empresario Daniel René Moreno quien experimentó durante los años de Juan Carlos Romero un crecimiento exponencial de sus negocios y actividades. Creada como una compañía de transporte, Plumada SA se expandió a todo el rubro logística y pasó a controlar la concesión del agua mineral Palau y administrar todo el servicio de archivo, digitalización, custodia y logística de documentos públicos.
Ya con Urtubey en el gobierno, Moreno mantuvo su impronta y continuó ampliando el horizonte comercial. Pero algo pasó y en agosto del 2015 el gobierno rescindió el contrato con Plumada SA y le ordenó continuar prestando servicios por 3 meses hasta tanto el Archivo Central de la Provincia fuera puesto en condiciones o apareciera otra empresa dispuesta a prestar el servicio.
En febrero pasado vino otro golpe. A través del Decreto 111/16 Urtubey rescindió el contrato de “promoción de la actividad turística” suscripto entre la provincia y la firma Aquatica SA en setiembre de 2007. Aquatica era una compañía dedicada a la hotelería, propiedad de Mirta Beatriz Fernández y Matías René Moreno, la esposa y el hijo de Daniel René Moreno y miembros del directorio de Plumada Sa. Y a través del contrato con la provincia recibió beneficios promocionales “como medida de estímulo y fomento” para la instalación del “Hotel Dique Cabra Corral” a edificarse en un inmueble de casi 5 hectáreas en Coronel Moldes, Departamento La Viña en un plazo de 12 meses.
Pero de acuerdo a los considerandos del decreto de recisión contractual, “el Departamento de Fiscalización del Ministerio de Cultura y Turismo ha constatado que en el referido inmueble la firma beneficiaria de la promoción por actividad turística no presta servicios de hotelería ni turístico alguno, advirtiéndose que prácticamente la totalidad de las habitaciones del proyecto final se encuentran a medio construir”.
Además “se ha verificado que Aquatica SA se encuentra en mora en lo que respecta a las cuotas de devolución de los montos recibidos en concepto de certificados de crédito fiscal” asegura el decreto y descubre, una vez más, la utilización del polémico mecanismo de entrega de “crédito fiscal” popularizada por Juan Carlos Romero para beneficiar a empresarios amigos.
Un dato curioso del expediente, sin embargo, es que el contrato de promoción publicado en el Boletín Oficial para fundamentar la recisión es posterior a la gestión romerista y fue suscripto por Mirta Beatriz Fernández en nombre de Aquatica SA y por Julio César Loutaif, como ministro de Desarrollo Económico, en representación de la provincia en abril de 2009 y ya bajo gobierno de Urtubey. En ese contrato se anunció una inversión empresarial superior a los $18 millones y como medida de “estímulo y fomento” un beneficio impositivo por $4 millones.