Conmoción, frotes, golpes, gases y palos. Ese fue el saldo del fallido festival porno virtual en una ciudad japonesa. Se suspendió porque había demasiado público.
Enfurecimiento generalizado por parte de los fans de intentar ponerla pero sólo en la pantalla, sobretodo en la ciudad de Akihabara donde se trató de llevar adelante este evento.
La asistencia del público fue tal que a los organizadores se les frunció el asterisco virtual y dieron marcha atrás al no tener garantizada la seguridad de software, hardware y demás chiches con los que algunos aseguran en el futuro se podrá copular.
Algunos se comieron hasta 18 horas de cola para entrarle al fichín sexual y nada, así que la frustración, las ganas de casiponerla y la impotencia (nunca mejor dicho), generaron un cóctel explosivo. Un sector de la horda enfurecida, liderados por Yonomiro Unakuka, arremetieron contra el edificio provocando la respuesta de las fuerzas de seguridad niponas. Lo que se dice se armó una de kung fú.
Los bastonazos no se hicieron esperar, menos los gases, que enfurecieron aún más a la turba violenta que ante las arengas del estilo “todos queremos ponerla, aunque sea en un videojuego”, dieron vuelta autos, tiraron tachos de basura y quemaron gomas.
Fuentes cercanas a El Polichombi aseguraron que un festival de estas magnitudes podría realizarse en nuestra ciudad, dada la cantidad de pajero suelto. Para ello ya se estarían tomando los recaudos correspondientes.