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Ni reinas, ni princesas

Mientras varios colegios siguen sin contar con Centros de Estudiantes, el Ministerio de Educación impone parámetros que los jóvenes deben seguir para participar de la elección de la Reina de los Estudiantes. (Andrea Sztychmasjter)

Con el argumento que son discriminatorios y refuerzan la idea de que las mujeres deben ser valoradas sólo por su apariencia física, algunas ciudades del país han optado por eliminar los concursos de belleza con patrocinio oficial. En Salta, mientras se evidencia poco incentivo para que los Centros de estudiantes de colegios secundarios del ámbito público y privado se concreten y de esta manera los jóvenes se organicen, el Ministerio de Educación deja en claro cuáles son los “requisitos de inscripción de las candidatas a Reinas de los estudiantes”.

Hace unos días, el Ministerio a cargo de Analía Berruezo, mandó una circular a los docentes de los colegios con los parámetros obligatorios que las aspirantes a la elección de la Reina deben contar para ser participantes del certamen. Porque demuestran ser poco inclusivos, docentes de varios colegios han puesto la luz de alerta sobre estos condicionantes.

Las aspirantes deben ser jóvenes de entre 14 a 18 años, dejando fuera a las estudiantes de los BSPAs; ser nacida “mujer”, oponiéndose a los derechos de Identidad de Género; y ser argentina y no ser madre, entre otros.

“Todos estos requisitos muestran la verdadera cara de un régimen social que, por un lado, dice estar preocupado por la violencia hacia la mujer pero, por otro, avanza en requisitos que no hacen más que profundizar la segregación en la juventud y establecer qué parámetros debe seguir una adolescente”, mencionó la diputada del PO, Gabriela Jorge.

Para la legisladora ya ni las iniciativas que los propios jóvenes impulsan, como las elecciones de Reina, quedan por fuera de la imposición del gobierno y el Estado. Por eso señaló: “Antes de esto se avanzó en una mayor regimentación de la juventud al no permitirles la libre organización en Centros de Estudiantes, que permita a los jóvenes abrir una deliberación sobre sus grandes problemas, como por ejemplo la falta de Educación Sexual Científica en los Colegios que los jóvenes de 27 establecimientos reclamaron a Diputados hace menos de un mes”.

A más de dos años de promulgada la ley nacional que promueve la creación de los centros de estudiantes, la situación en Salta al respecto dista mucho de lo dispuesto en la legislación nacional. Sin embargo la reglamentación para este tipo de competencias, sí forman parte de la agenda educativa provincial, por eso la legisladora Jorge consideró que los requisitos “son escandalosos”:

“En vez de impulsar desde el Estado la más amplia deliberación de los estudiantes sobre el cuadro de opresión, violencia, cosificación y discriminación que sufren las mujeres y las jóvenes, por su sola condición de género, el gobierno decidió aprovechar la elección de las reinas estudiantiles, para dar un nuevo golpe regimentador a la juventud y de paso dejar nuevamente en claro que su retórica ‘inclusiva’, ‘pluralista’ y favorable a los derechos de las mujeres y la juventud, es una pura mascarada que encubre su orientación reaccionaria a estos sectores”, señaló la diputada obrera.

Cosificar y elegir

A pesar que de a poco existe mayor conciencia sobre los conceptos de belleza impuestos, los concursos siguen en pie, y en muchos casos se incentiva a que cada vez chicas más jóvenes participen. Cuarto Poder consultó a la  Psicóloga Social y Psicoanalista María Adela Mondelli sobre qué mensaje dejan eventos como las elecciones de reinas estudiantiles.

“Cuantos más jóvenes son las participantes más daño genera esta mirada sobre la mujer. Y ni qué hablar si nos referimos a niñas menores de edad que son ‘adultizadas’  por esta mirada. La niña que ‘se hace la grande’ en términos ‘sexys’ no tiene consciencia de ese registro en el que se mueve, sino del efecto que causa en los adultos. Ella busca esa aprobación adulta, pero no tiene idea -por su desarrollo psicosexual- de la sexualidad adulta en la que se está moviendo cuando ‘se hace la grande’. Esto es una modalidad del abuso hacia la infancia”, señaló la psicóloga.

 “El cuerpo de las mujeres” es un documental italiano que plantea la necesidad de denunciar la manera sexista y humillante en que es retratada la imagen femenina. En el documental se describe que el problema social, también se debe a la mirada que tiene la propia mujer sobre la mujer, pero ¿qué incidencias tiene la mirada femenina sobre estos cánones de belleza? Para Mondelli “Por un lado está el hecho de que la sociedad patriarcal en la que vivimos nos determina más allá de que seamos varones o mujeres. Y por otro la pseudo ventaja que implica en términos económicos frente a la desigualdad en el acceso a la riqueza y el trabajo”.

Por eso la psicóloga opina que la prohibición de los concursos de belleza es vista como “una decisión política importante como mensaje, y saludable para ese grupo social, que deberá ser continuada con otros recursos de igualdad”.

Ante la consulta sobre la manera en que operan las exigencias sociales en adolescentes y jóvenes a la hora de conseguir el ideal de belleza, la profesional señaló: “La necesidad de pertenecer propia de la adolescencia es una combinación explosiva con esos ‘ideales’. Patologías tales como la anorexia, bulimia, consumo de sustancias se asocian a este mandato. Por eso promover el pensamiento crítico en las chicas y los chicos es tan importante”.

En este sentido, en la sociedad moderna e hiperconectada en la que vivimos, en la que la apropiación masculina del cuerpo de la mujer también ha ido modificándose, la psicóloga señaló que “es necesario poder construir una mirada crítica respecto de la sociedad patriarcal y desmontar no sólo la Violencia sino los micromachismos cotidianos tan naturalizados. La misma persona que se espanta frente a un nuevo femicidio, ve a Tinelli, escucha reggetón, juzga a una mujer por cómo se viste. Esas cuestiones hay que desnaturalizarlas”, explicó.

Aunque existen críticas respecto a la prohibición de los concursos de belleza, por considerar que de alguna manera se atenta contra los albedríos y las decisiones individualidades, la ciudad bonaerense de Chivilcoy se convirtió en la primera del país en prohibirlos en las fiestas populares que organiza el municipio local. “Nos dimos cuenta de que dentro de la violencia simbólica se encuentran los concursos de belleza, y lo que más nos preocupó es que el mismo Estado es promotor de este tipo de ejecución de violencia”, fue uno de los principales argumentos de esta normativa hoy aprobada.