Aprovechando el revuelo ocasionado por la revuelta policial, el nuevo ministro de Ambiente y Producción – Baltasar Saravia – tomó una primera y controversial decisión: dio luz verde a la instalación de la planta de Nitrato de Amonio en la localidad de El Galpón. (Gonzalo Teruel)
Baltasar Saravia, el flamante ministro de Ambiente y Producción, quiere diferenciarse rápido de su antecesor Alfredo De Angelis. Desde que fue designado y aún antes de asumir en el cargo, se mostró activo y eficiente. No es una pose: en efecto, tiene una vasta experiencia administrativa y capacidad de gestión. Es un burócrata en el mejor de los sentidos del término. Por eso, además de atender a la prensa y reunirse con los sectores productivos de la provincia, aprovechó el revuelo ocasionado por la revuelta generada por la policia y tomó una primera y controversial decisión: dio luz verde a la instalación de la planta de Nitrato de Amonio en la localidad de El Galpón.
Los vecinos del sur salteño cuestionan el emprendimiento por el posible efecto nocivo para el medio ambiente y consiguieron dificultar su avance a través de la presión mediática y algunas objeciones administrativas. Saravia no se anduvo con vueltas y aseguró que “ya no hay discusión con ese tema porque ese proyecto ya tiene todas las aprobaciones administrativas correspondientes”. “Desde el ministerio voy a pedir los monitoreos permanentes de esa planta y, en definitiva, que se paleen todas las cuestiones que puedan generar algún impacto”, afirmó.
No fue sólo palabrerío. El martes, el secretario de Recursos Hídricos, Alfredo Fuertes, confirmó que concedió el volumen de agua solicitado por la empresa Nitratos Austin SA. El funcionario justificó la concesión con los argumentos que desde hace tiempo esgrimen en el gobierno: la empresa sólo utilizará 60 litros por segundo de un caudal que supera los 34 mil litros por segundo en el dique El Tunal. En una semana, Saravia hizo lo que De Angelis evitó, temeroso, por más de un año. Saravia es distinto a su antecesor. Es decidido y eficiente.