Se cumplen cuatro años de la desaparición de María Cash. En una entrevista la madre de la joven vista por última vez en Salta declaro que “luchan contra molinos de viento» y recordó a su marido que murió en un accidente automovilístico mientras seguía pistas de su hija en el 2014.

“En julio de 2011 María Cash emprendió un viaje a Jujuy del que nunca regresó. Pasaron cuatro años y aún se desconoce qué sucedió con esta joven que en ese momento tenía 29 años. Durante todo este tiempo, su familia llevó a cabo una incansable búsqueda”, así empieza la nota del diario La Nación que entrevistó a la madre de la joven desaparecida  María del Carmen Gallegos de Cash quien declaró que «Desgraciadamente estamos haciendo todo el esfuerzo nosotros solos. Seguimos luchando contra molinos de viento. Mi marido hizo muchísimo y hoy quedamos nosotros en esta búsqueda», añadió.

María del Carmen contó que «no ha habido avances» en la causa judicial, que está en manos del Juzgado Federal n° 2 de Salta. «Ya vamos por el cuarto abogado, pero soy yo la que llama a preguntar, a averiguar si están haciendo algo para encontrar a María», se lamentó. Luego de tantos años de lucha sin respuesta, María del Carmen se siente desilusionada. «Me la paso tocando timbre, golpeando puertas, pidiendo ayuda. A veces siento que nos toman por estúpidos», dijo. «Si no fuera por mi fe en Dios, no sé cómo haría para seguir adelante», agregó.

El diario reconstruyo los últimos días de María Cash recordando que tenía 29 años cuando viajó a Jujuy para vender ropa que ella diseñaba. El viaje fue el 4 de julio de 2011. Si bien había planeado llegar a San Salvador, se bajó unos 200 km antes, en Rosario de la Frontera. Allí llamó a su amigo Juan Pablo Dumon, quien le daría alojamiento en la capital jujeña, para explicarle que se había bajado del colectivo porque no se había sentido cómoda. Todos sus movimientos, los últimos de los que se tuvo noticia, fueron extraños y erráticos. Con un boleto que le compró por Internet su amigo, viajó hasta Jujuy, donde llegó en la madrugada del miércoles 6.

En un taller mecánico, pidió que le dejaran cargar su celular. El dueño del lugar le prestó su teléfono. María habló con la hermana de Dumon, que le ofreció que se tomara un remise para ir hasta la casa. La joven no hizo ese viaje. Poco después, se la vio en la entrada de Pampa Blanca haciendo dedo. Desde allí, llamó a su familia y les dijo que no estaba bien, que se había quedado sin plata. Las cámaras de un peaje de Aunor, a 6 km de Salta, captaron algunos de los movimientos de la joven. Ya no acarreaba la valija con la que había viajado desde Buenos Aires, sólo llevaba su mochila.

Según lo que se pudo reconstruir, se supo que la joven se presentó en un hospital y pidió que la atendieran, pero se fue antes de que el médico de turno la hiciera pasar. Se comprobó que se trataba de ella porque tuvo que dar su número de DNI en la recepción. El viernes 8 se comunicó por última vez con su familia, a través de un email. Sin esperar respuesta, se fue y comenzó a hacer dedo en la ruta. Lo último que se sabe es que la levantó un transportista. Ella le pidió que la dejara frente al monumento de la Difunta Correa, sobre la ruta 34. A partir de ese momento, se perdió el rastro de María Cash.

La búsqueda familiar

Apenas perdieron contacto con la joven, la familia Cash inició su propia búsqueda e investigación. Por empezar, reconstruyeron el camino que la joven realizó hasta Jujuy, pararon en todos los lugares en los que se la vio, hablaron con todas las personas con las que ella se contactó. Recorrieron hospitales e intentaron comprender, sin éxito, los movimientos erráticos de María.

Durante todos estos años, recibieron miles de llamados de gente que aseguraba haberla visto en distintos lugares del país. Federico Cash, su padre, se encargaba de evaluar si la pista era posible o si sería otra desilusión. En abril de 2014, luego de casi tres años de dedicarse exclusivamente a la búsqueda de su hija, Federico Cash falleció en un accidente automovilístico en una ruta de La Pampa. Cash viajaba solo en un Renault Clío que chocó de frente contra un Peugeot 308. El accidente se produjo en el kilómetro 183 de la Ruta Nacional 152.

«Mi marido fue un héroe. En ese último viaje había ido con plata que le prestó mi hijo. Comía lo que le daban a la gente de la calle. Iba a las Iglesias. Hizo un sacrificio enorme. Es una desgracia muy injusta lo que le pasó», dijo María del Carmen.

A pesar de la tragedia, el resto de su familia no bajó los brazos. El año pasado, su hermano Máximo promovió la creación de una Agencia Federal de Búsqueda de Personas. Para eso, logró reunir más de 100.000 firmas de apoyo ciudadano en un petitorio en Change.org , en el que explicó que «actualmente no existe una fuerza que pueda operar en todo el país sin la intervención de un Juzgado Federal o Provincial y ello genera descoordinación de los organismos».

La iniciativa dio lugar a un proyecto de ley que fue presentado por la diputada nacional Patricia Bullrich (Unión Pro) en noviembre de 2014. «En el siglo veintiuno, donde la información circula en cuestión de segundos y las distancias se acortan a través de Internet y las redes sociales, es inadmisible la dispersión y falta de unificación tanto de datos, como de políticas públicas entre las distintas jurisdicciones del país», dice en el texto de los fundamentos de la iniciativa que fue presentada en el Congreso.

«Después de la presentación en el Congreso no pasó nada. Por eso se lo entregamos al subsecretario de Presidencia. Queremos que llegue a manos de la Presidenta, que se cree la Agencia Federal. Pero todavía no tenemos respuesta», explicó la mamá de María Cash. «Esto no es sólo por mi hija, es por todas las personas que desaparecen a diario», añadió.

La investigación

Apenas fue denunciada la desaparición de María, tomó intervención el juez de instrucción salteño Federico Diez, ya que Salta en esa provincia se la vio por última vez. Paralelamente se abrió una investigación en la provincia de Jujuy, en manos del juez Javier Arostegui. Durante unos siete meses, fue la justicia provincial la que llevó la causa principal, aunque a pedido de la familia también tomó intervención la jueza federal María Servini de Cubría. El juez Diez habilitó un número telefónico para que la gente aportara datos que pudieran orientar la investigación.

En febrero de 2012 la causa pasó a la justicia Federal, luego de que el delito de trata de personas se configurara como la principal hipótesis. Hoy es tramitada en el Juzgado Federal n° 2 de Salta, a cargo de Miguel Antonio Medina.

Para aportar información que pueda ayudar a dar con el paradero de María Cash, su familia pide que se comuniquen al teléfono 011-1533906277. Además, el Ministerio de Justicia de la Nación ofrece una recompensa de $ 400.000 para aquellas personas que brinden datos útiles.