La ADC exige una vez más al Poder Ejecutivo y Legislativo, en ocasión del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, que reconozcan el aborto como un grave problema de salud pública, de injusticia social y de violación de derechos humanos de las mujeres. En Uruguay por ejemplo no se registran muertes por aborto desde que es legal.
Mañana se conmemora el día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, en esta ocasión la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) en un extenso informe refleja que se necesita un avance de inmediato en la discusión parlamentaria de una ley que despenalice el aborto temprano. La ADC sostiene que el régimen legal vigente en Argentina, ha probado ser ineficaz ya que no garantiza la provisión de abortos no punibles, no disuade a las mujeres de interrumpir sus embarazos y las empuja a recurrir a abortos clandestinos.
En su informe, la ADC advierte que, en Argentina más de 100 mujeres mueren anualmente por causas relacionadas a abortos inseguros. Desde hace más de 20 años, los abortos practicados en condiciones de riesgo son la primera causa de mortalidad materna y representan un tercio del total de esas muertes. Se realizan en nuestro país entre 486.000 y 522.000 abortos clandestinos al año. La mortalidad por esta causa se registra mayoritariamente en mujeres pobres y de escasos recursos.
En el caso de Uruguay, el país vecino posee una política de salud paradigmática; el Gobierno uruguayo tiende a disminuir la práctica de abortos voluntarios a partir de la despenalización, en base a la educación sexual y reproductiva, la planificación familiar y la anticoncepción, así como servicios integrales de salud sexual y reproductiva. Desde diciembre de 2012 a mayo de 2013 se realizaron en ese país 2.550 abortos voluntarios, lo que representa 426 abortos al mes. Además hubo cero muerte materna y cero complicaciones reportadas debido a las prácticas abortivas.