22 años tuvo que esperar la UCR para volver a sentar un diputado por Salta en el Congreso de la Nación. El último había sido el “Japonés” Luis Alberto Espeche y se despidió en 1993 cuando el neoliberalismo copó el país. (Gonzalo Teruel)

Durante años y años de atolondradas conducciones, los radicales, claro, hicieron todo lo necesario para perder la confianza de los votantes salteños pero casi al borde de la desaparición comenzaron una tan inexplicable como increíble recuperación. De la mano del ahora diputado nacional electo Miguel Nanni vuelven a representar a Salta en Buenos Aires.

El cafayateño que hace apenas un año desempeña la conducción partidaria encabezó este milagro político. “Hace 4 años sacamos apenas el 1% de los votos y ahora hicimos una muy buena elección que seguro vamos a mejorar” anticipó luego de las primarias provinciales y no se equivocó porque en las generales y como candidato a gobernador desbancó al Partido Obrero como tercera fuerza política de la provincia y sumó más del 8% de los votos enfrentando a los gigantes Juan Manuel Urtubey y Juan Carlos Romero. Ese caudal de votos le permitió a la UCR, además, recuperar presencia en varios Concejos Deliberantes (como el de la Capital) y en la Legislatura con bloques en Diputados y en Senadores y ganar la intendencia de Cachi.

Esa recuperación radical se completa ahora en el proceso electoral nacional. En las primarias, con más de 82 mil votos Nanni (se impuso en la interna a Bettina Romero) terminó segundo de Javier David que juntó 170 mil y por delante de Alfredo Olmedo que reunió 78 mil pese a que esa incómoda alianza con el PRO denominada “Cambiemos” quedó tercera en Salta con poco más de 132 mil votos y por detrás de los casi 140 mil de “UNA” y de los 250 mil del Frente para la Victoria.

Ahora juntó más de 150 mil votos y casi el 24% del electorado y evitó que David desde el sciolismo lo triplique y Olmedo desde el massismo lo duplique; y ratificó lo anunciado en las primarias: el Frente para la Victoria tendrá 2 de las 4 bancas que la provincia renueva en Diputados mientras que los otros 2 escaños se repartirán en la oposición.

Los votos de Nanni (muchos más que los 100 mil votos y el 18% que obtuvo el acomodadizo Bernardo Biella hace 4 años a la cabeza de un frente integrado por radicales, socialistas, y simpatizantes de otros partidos y de los que en un armado similar había conseguido Blanca Saade en 1999 con la Alianza) se sustentan en la incipiente e inexplicable recuperación radical, en la tracción que recibió de la figura presidencial de Mauricio Macri, y en la evidente decepción en la que se transformó el PO.

En el peor escenario posible conformado por una figura presidencial que no hizo pie en la provincia y terminó bien por detrás de Scioli y de Sergio Massa, por un fuerte oficialismo provincial, y por un partido nacional que pelea para no subsumirse ante liderazgos ajenos, Miguel Nanni hizo un pequeño milagro político y consiguió una triunfal derrota.

“Casi estoy más feliz por Gerardo Morales (que ganó las elecciones y será el próximo gobernador de Jujuy) que por mí” declaró humilde con los primeros datos oficiales del escrutinio y de inmediato reconoció su alegría y remarcó que la recuperación del radicalismo “es algo que Salta necesita, como alternativa al peronismo”.

Lejos de relajarse, rápido tendrá que actuar para contener y conducir al siempre indómito radicalismo provincial y evitar la diáspora que amenaza provocar el acuerdo con el macrismo y para diferenciarse en el trabajo legislativo de los otros diputados salteños muy poco influyentes en la política nacional. “Es un pequeño gigante que se puso el partido al hombro” dijo de Nanni el ahora desdibujado presidente de la UCR, Ernesto Sanz. Puede ser una exageración pero, aunque sea unos días, el cafayateño tiene derecho a sentirse así: devolvió a la UCR Salta al Congreso de la Nación.

La multiplicación de los votos

Desde la UCR primero y desde “Cambiemos” después, Miguel Nanni enfrentó 4 elecciones este año: fue precandidato y candidato a gobernador y, también, precandidato y candidato a diputado nacional.

En las primarias provinciales del 12 de abril sumó 40 mil votos que en las generales del 17 de mayo estiró a 55 mil. En las primarias nacionales juntó algo más de 82 mil votos que ahora, cual alquimista, convirtió en 150 mil votos de oro.

La dignidad menos pensada

No fueron pocos los que pensaron que Bettinita Romero no soportaría la derrota en las primarías y, con cualquier excusa, desataría un escándalo dentro de “Cambiemos” para justificar una elegante salida de la disputa política. No ocurrió. La hija del ex gobernador Juan Carlos Romero se atrincheró en Fundara y continuó con su actividad política con la promesa de volver a las lides electorales en 2017.

Y además, en una muestra de dignidad política que sorprendió a propios y extraños, sostuvo dentro de “Cambiemos” los 50 mil votos que había cosechado en las primarias. La “Nena” quiere participar del próximo proceso electoral y, por ahora, mostró una conducta políticamente correcta.