Fue uno de los partícipes de la Masacre de Palomitas.
A los 75 años, murió el represor Hugo César Espeche en el sur del país. Falleció sin confesar los crímenes de los que participó en la dictadura. Pero condenado.
En 2010 quedó probado su rol en la Masacre de Palomitas: fue el que trasladó a los once detenidos, desde la cárcel de Villa las Rosas, hasta donde fueron masacrados.
Nora Leonard, entrevistada por Página/12, declaró: «Yo quería confrontarlo para que hable», recordó ayer Nora. «Así que es un asesino confeso, pidió perdón dentro del Juicio de la Verdad», delante de varias personas, concluyó.
«Lo importante acá es hacer memoria», agregó Nora Leonard, integrante de la Asociación de Derechos Humanos Lucrecia Barquet y una de las impulsoras de la investigación de los crímenes cometidos por el terrorismo estatal en la provincia. «Espeche se muere y se va sin decir la verdad de muchísimas cosas que él sabía, porque fue un activo de ese época, él era joven, participa del terrorismo, él mismo dijo que permanentemente hacía viajes a Tucumán», afirmó.
Recordó en este sentido que el propio militar reconoció que integraba el grupo de tareas El Rayo. «Lamento que se haya ido a la tumba sin decir toda la verdad que él sabía», subrayó. Y volvió a reclamar que los juicios sean «más rápidos para no caer en la impunidad biológica».