Familiares de Benito Balderrama, afiliado al Pami fallecido recientemente realizaron una concentración frente a la asociación de clínicas Acidsal, prestadora del organismo en la provincia de Salta.
Los familiares acusan a la asociación de clínicas de abandono de persona, lo cual produjo su deceso, ya que estuvo dos semanas sin la debida atención. Acidsal actúa como una especie de tercerizada del Pami y es allí donde se autorizan las prestaciones médicas. Los familiares denuncian que no les autorizaban estudios que debían hacerle en la clínica María de Urkupiña, a la que fue derivado.
Hector Burgos del Plenario de Trabajadores Jubilados del PO denunció las irregularidades en un informe recientemente publicado:
«Las autoridades de la clínica sostienen que no le llegaron las autorizaciones de las prácticas por parte del auditor del Pami. Hay cientos de reclamos porque el auditor médico del organismo nacional no autoriza prestaciones en nombre de la falta de presupuesto. Es decir que entre Acidsal y Pami impidieron que se le realice atenciones necesarias y a tiempo, cuando Benito ya estaba incluso en terapia intensiva por el agravamiento de su cuadro. Esto provocó que la familia decida trasladarlo al Hospital San Bernardo donde, a pesar de todos los esfuerzos, no pudieron salvarlo.
Los familiares de Benito anunciaron en los medios de prensa que realizaran una denuncia en la Justicia para que su muerte no quede impune».