La Reforma Judicial es un proyecto de Alberto Fernández que redactó junto a Losardo, Vilma Ibarra y Gustavo Béliz. Aunque en las últimas horas se pudo saber que en su ingreso al Senado el proyecto original tuvo algunas modificaciones realizadas por el sector K.

La llaman la “Enmienda Parrilli” y cuenta con una palabra “mediáticos” como clave. Interpretándose que todos los jueces federales del país que consideren que un cronista, movilero, periodista, productor, editor o medio en sí mismo intentó presionarlo, deberá informar al Consejo de la Magistratura, que abrirá una investigación contra el denunciado. Funciona como una figura penal en blanco que pone a merced de la interpretación de los jueces la libertad de prensa protegida en la Constitución Nacional. El artículo 72 en su inciso E no establece condiciones objetivas o subjetivas del presunto implicado, no determina en qué circunstancias se consideraría “cualquier intento de influencia” en las decisiones del magistrado y tampoco articula un mecanismo de defensa del periodista que aprovechó su poder mediático.

Losardo informaba a Alberto en Olivos el porqué de las demoras en el dictamen de comisión, que tenían que ver con ciertas inclusiones jurídicas,  información recibida directamente de María de los Ángeles Sacnun, titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que incluía las modificaciones y solicitaba a sus colegas peronistas la firma electrónica para cerrar esta etapa del trámite parlamentario. Durante esas tres horas, la Ministra se enteró de casi todas las enmiendas que se redactaron en la Cámara Alta. El Presidente, a su lado, proponía ajustes técnicos, que Losardo reenviaba a Sacnun para que se agregaran al dictamen oficial. Aunque jamás reveló a Alberto ni a Losardo, que Cristina habría ordenado a Parrilli que incluyera a los medios en el inciso (E) del artículo 72 de la iniciativa oficial. Pero horas más tarde, una llamada telefónica advirtió a Losardo que no le estaban diciendo todo. Apenas lo supo se lo comunicó al presidente. Desde ese momento, en Olivos y la cartera de Justicia aseguran que la Enmienda Parrilli no llegará al recinto de sesiones. Y que la Reforma Judicial “volverá a su espíritu inicial”.