Ocurrió en un country muy exclusivo del sur argentino. Uno de ellos lo definió como su lugar en el mundo. Fue un desayuno entre dos adversarios políticos de un mismo espacio. Ambos están peleando su liderazgo. Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. Fue un encuentro reservado en el cual analizaron encuestas, candidaturas y otras minucias del período electoral que ya tenemos encima. 

Al parecer, el ex presidente terminó de confirmarle al jefe de Gobierno de Buenos Aires que no será candidato. Aunque no por eso dejaría de tener injerencia en el armado de las listas en todo el país. El principal motivo de discusión es el armado de la lista de Buenos Aires. Macri quiere a Patricia Bullrich encabezándola. Larreta preferiría alguien como Fernán Quirós, o María Eugenia Vidal.

Lo cierto es que, si no hay acuerdo, tendrán que ir a internas.

Fue el 23 de enero, pero hubo una intención de esconderla. El esfuerzo dio resultado y recién se supo de esta reunión después de 10 días. Era obvio que una reunión de ese tipo se iba a filtrar, pero la estrategia fue minimizarla. «Se juntaron a conversar como lo hacen habitualmente. No hubo nada especial», dijeron desde ambos entornos.

El exclusivo paraje que el expresidente consideró su lugar en el mundo durante sus cuatro años de gobierno, luego de abandonar su otro lugar en el mundo, que era Punta del Este, porque sus habituales escapadas ahí pasaban mucho más desapercibidas, parecía un lugar hermético, ideal para este tipo de reuniones, aunque no fue tan así…

«Macri había dicho en algún momento que podría ser el candidato a vice de Larreta en 2021, emulando a CFK, pero se va a terminar bajando porque no mide bien», comentaron con sorna en los pasillos del Gobierno porteño. Los mismos que confirmaron que Macri no será candidato a nada en estos comicios. Cerca de Macri advirtieron que esto no es una novedad: que el expresidente tiene descartado hace tiempo ser candidato a diputado, algo que ya fue en su momento y no pretende volver a ser. Sostiene que no necesita fueros y llegado el caso, lo seduce más a futuro ocupar una banca de senador en 2023.

Otro tema de la conversación fue la estrategia a seguir en las elecciones de este año y cómo encarar la campaña contra el gobierno de Alberto Fernández. Macri y Larreta tienen enfoques distintos sobre el tipo de discurso que usar y a qué sectores interpelar. Macri pelea el voto duro de los liberales. Larreta apunta a sumar una franja centrista. Macri tiene previsto ubicar candidatos propios en distintos distritos y acompañarlos en la campaña. No es difícil imaginar a Macri interviniendo en la campaña, guste o no. Lo difícil va ser instalar la figura de Patricia Bullrich como cabeza de lista de diputados porteños. La sola posibilidad de que esto suceda genera en el larretismo mucha resistencia. Por un lado, la campaña estaría centrada en el discurso ultra opositor de la presidenta del PRO. Por el otro, sería regalarle a Bullrich la posibilidad de instalarse como posible sucesora de Larreta, en caso de llevar adelante una buena elección. Sería difícil discutirle su derecho a pelear por la jefatura de Gobierno.

Por el lado larretista, en caso de que Fernán Quirós no mida lo necesario, la estrategia es lanzar a Vidal como candidata. Aunque el jefe de Gobierno, pretende a Vidal apuntalando la provincia de Buenos Aires y no tan cerca del gobierno de la ciudad.

Quedan un par de desayunos más para que haya definiciones claras.