El plan ideológico de la gestión Milei sobre las jubilaciones conocidas como de “amas de casa”, para convertirlas en un subsidio.
Andrea Sztychmasjter
El concepto de la Economía del Cuidado nació a partir de la frase “Eso que llaman amor, es trabajo no pago”, esbozada por la filósofa Silvia Federici. Su objetivo ya desde los años 70 era visualizar la falta de reconocimiento de las tareas domésticas que son realizadas en gran porcentaje por mujeres en todo el mundo.
Ese reconocimiento se produjo en nuestro país de la mano del entonces presidente Néstor Kirchner en noviembre de 2005 a través del Decreto 1454 de regularización voluntaria de deudas previsionales para autónomos, más conocido como la moratoria previsional que permitió por primera vez en nuestro país el reconocimiento de las tareas a personas que no habían completado sus aportes.
Para las mujeres significó poder poner en moratoria y recuperar su historia previsional completa. Más de dos millones de mujeres se jubilaron en esos años obteniendo un ingreso económico propio y la cobertura de su salud con el Pami.
La Ley Nacional N° 24.476 de Moratoria Previsional después permitía que las mujeres que tenían 60 años de edad y no llegaban a los 30 años de aportes pudieran “comprar años” con un sistema de planes de pago muy accesible. Los aportes implicaban un pago; no se trataba de “jubilaciones gratuitas”. Entre 2003 y 2016, 1.796.439 mujeres pudieron ingresar al régimen previsional con este mecanismo, según datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Del total de beneficios otorgados en mayo de 2010, un 78% correspondió a mujeres y el 22% restante a varones, según el Observatorio para la Seguridad Social.
Ahora en la gestión del presidente Milei se plantea pasarlas a una especie de subsidio o plan social y si el gobierno no decide prorrogar la medida, no habrá posibilidad de acceder a una jubilación sin los aportes correspondientes: esto afecta la vida de aquellas mujeres que trabajaron siempre en relación de dependencia, sin que sus patrones pagaran los aportes correspondientes, y a quienes trabajaron sin remuneración en sus hogares.
La moratoria originalmente vencía el 18 de septiembre de 2016 pero fue prorrogada. Además, existen otras moratorias vigentes, como la Ley 24.476 que rige para los períodos entre 1955 y 1993 y la Ley 25.994 para personas que hayan cumplido la edad jubilatoria hasta el 2004. Estas medidas permitieron a unos 3,5 millones de personas acceder a una jubilación mínima durante los últimos años.
Plan ideológico contra jubiladas
Para entender la batalla contra estas jubilaciones se debe analizar las declaraciones del presidente de la Nación que se permitió cuestionar que sus padres cobrasen lo mismo siendo que «mi mamá no trabajó y mi papá sí, ¿cómo pueden tener la misma jubilación». Y trató a las amas de casa como «elecciones personales que no podés estar cargándoselas al resto».
Javier Milei habló sobre la fórmula jubilatoria que propondrán desde la Libertad Avanza y criticó las medidas implementadas por la gestión anterior: «Fue una irresponsabilidad jubilar gente sin aportes, financiando cualquier orgía del gasto público».
La entrevista la brindó junto a José Luis Espert, quien se sumó formalmente a La Libertad Avanza. Allí, Espert se refirió a la caída del valor de las jubilaciones y aseguró que se debe a que “todavía rige la fórmula de actualización anterior que el Congreso no quiso derogar”.
Además, volvió a recriminar las políticas del Gobierno K: “La irresponsabilidad es de Cristina por jubilar gente sin aportes y de Néstor también por nacionalizar las AFJP cuando nadie quería hacerlo”. Milei agregó que «(Néstor y Cristina) se agarraron el Fondo de Garantía de Sustentabilidad y se lo patinaron financiando cualquier orgía de gasto público».
El presidente también manifestó que le parece mal que las amas de casa se puedan jubilar: “Lo que tenés que hacer es dar una asistencia social (…) También están las elecciones personales que no podés estar cargándoselas al resto de la gente, vos tendrías que haber hecho una separación entre lo que es un programa de asistencia para darle contención a ese grupo y no mezclarlo con las jubilaciones, porque entonces queda degradado el concepto de la jubilación.
“Mi papá y mi mamá tienen la misma jubilación, ¿cómo puede ser? Mi mamá no trabajó y mi papá sí, digamos, y mi papá empezó a trabajar desde muy chiquito… el punto es que la jubilación de mi papá tendría que estar en una determinada lógica del sistema provisional y la de mi mamá tendría que ser una asistencia (…). A los efectos de los cálculos no es trivial”, dio por cerrado el tema.
“Ahora se va a enviar la Ley Bases con ajuste en las jubilaciones para que los jubilados dejen de perder», añadió, a lo que Milei se sumó comentando que “son las jubilaciones de un país empobrecido”, y luego admitió que hay 60% de pobres en la Argentina.