¿Amado u odiado?
El ex vicepresidente salió de la cárcel en plena pandemia y reclamó el pago de una pensión vitalici, y ya hay críticas.
La resolución emitida por el gobierno nacional, a través del Procurador del Tesoro, Carlos Zanini, para habilitar que el exvicepresidente Amado Boudou pueda cobrar su “pensión vitalicia” de unos $350 mil mensuales (y una retroactividad que estaría por encima de los $20 millones), a la que se hizo acreedor por el solo hecho de haber estado en ese cargo durante un mandato de cuatro años, es una cachetada en la cara de los millones y millones de jubilados que el gobierno mantiene cobrando apenas $17.000 mensuales, luego de haber aportado a las cajas durante 30 o 40 años.
Una vez en libertad, Boudou le exigió a la Anses el cobro de esta pensión que equivaldría a unos $300.000 mensuales. Además, cabe destacar, que según su abogado Miguel Fernández Pastor lleva 57 meses sin cobrarlo por lo que la cifra que el exvicepresidente reclama es de alrededor de $17.100.000.
El procurador general del Tesoro, Carlos Zannini, actuó a favor de Boudou y revocó el fallo administrativo que le impedía acceder a ese privilegio, lo que despertó la indignación social. Tal es así que muchos se expresaron vía redes sociales y que más de 98.500 personas firmaron una petición que circula vía Change.org y que se opone a la restitución de su pensión vitalicia.
«No podemos permitir que un corrupto tenga una jubilación de por vida tan alta pagada por nuestros impuestos», dice el documento. Y añade: «Un hombre que aprovecha su función pública para la corrupción no merece este honor».