Los más de $45 millones de deuda con EDESA de los medios periodísticos del romerato ponen al descubierto una trama que explica una parcial e intensa campaña de prensa que no se agota en no pagar mientras cobran millonarias pautas publicitarias y el resto de los argentinos empobrecidos se expone al corte del servicio. Buscan hacer daño a las figuras de Gustavo Sáenz y Juan Urtubey condicionandolos electoralmente. Los salteños expuestos a confusión y la desinformación con interés político.
En estos días el romerato se ha lanzado violentamente contra el gobierno provincial utilizando como excusa el incremento de las tarifas de luz de la empresa EDESA. Alineado con los Libertarios callan sobre los aumentos nacionales que también afectan el gas domiciliario, el transporte, los medicamentos y la canasta alimentaria total.
La agresividad de los medios periodísticos del romerato, que con purismo declaman la imposibilidad de pago de otros, parece explicarse en la insólita acumulación de deudas por facturas de luz.
Am 840 o Radiodifusora Salta, que es de propiedad de la familia Romero, adeuda más de $٢٨.٨٠٠.٠٠٠ con facturas vencidas desde hace casi 36 meses. A cualquier vecino que no paga dos facturas se le corta el servicio, pero a quienes tienen poder periodístico les va mejor.
Un caso parecido es el Horizontes S.A., la sociedad dueña de El Tribuno, que no paga la luz desde hace siete meses y ha engordado su deuda con Edesa por más de $14.700.000. Es el medio gráfico que despotrica contra la distribuidora de luz hasta encontrar la mentira, y que tiene motivaciones en el subterráneo político.
Valoraciones rudimentarias, y poco sólidas, ventilan que la bronca de la familia Romero con EDESA es que tienen una deuda de más de 45 millones de pesos que no quieren pagar. Esto a pesar de que otros millones les ingresan mensualmente por pautas publicitarias y avisos que se cobran con tarifas elevadas.
Otros especuladores hacen análisis más profundos y sostienen que la pelea entre El Tribuno y Edesa tiene motivos políticos y económicos. Al romerato no le resultó simpático que Juan Manuel Urtubey haya avalado un tercer mandato de Gustavo Sáenz, y ataca a la empresa porque cree que afectará supuestos intereses del ex gobernador. No son pocos los que todavía dicen que los Urtubey son los verdaderos dueños de EDESA.
La capacidad de olvido del romerato es alarmante, de solo considerar que hace casi 30 años fue el líder familiar el que, como gobernador, privatizó el servicio de energía eléctrica y abrió las puertas para que ingrese EDESA.
Los de Limache han aprovechado la oportunidad para alentar la expansión de las protestas contra Gustavo Sáenz con aparatosos titulares y entrevistas convenientes en estos medios de comunicación morosos, y algunos periodistas satelitales. No es el único tema con el que atacan, y en medio de la crisis también golpean por temas sanitarios y a alfiles del gobernador. Se disolverá la sociedad política que tanto habían alimentado desde el 2015?
Muchos políticos están confundidos en medio de un nuevo régimen que encabeza Milei con mano dura y que expulsa, segrega o escupe a los dirigentes con algún pasado en el kirchnerismo. En Salta el monopolio de las relaciones presidenciales sigue en manos del olmedismo, mientras que por una vereda paralela el veterano Juan Romero sigue impulsando acuerdos de la mano de Miguel Pichetto y Mauricio Macri. Ambos sostienen la necesidad de que Saénz se vaya del cargo de mandatario en 2027 y sostienen que no deben nada.
El escenario es una ciénaga donde pululan leales y traidores; interesados y pródigos. En medio de esta crisis general aparecen en vidriera socios políticos de la vereda de la oposición que hasta ahora permanecían en las penumbras. Emiliano Estrada y el intendente de Tartagal Franco Hernández Berni ahora figuran como amigos abiertos del romerato que ya no disimula la herida por el luctuoso paso en la política de Bettina Romero.
En la última elección ya se leían como indicios las publicaciones favorecedoras del matutino hacia el tartagalense, y vasos comunicantes del senador nacional, como lo son Alfredo Olmedo y Carlos Zapata, que compartieron boletas y campaña con Estrada. Hernández ahora busca llevar a la justicia al Ministro de Desarrollo Social Mario Mimessi, mientras con otra mano pide favores para sostener el precario presupuesto municipal de la tercera ciudad más importante de Salta.
Como los extremos a veces se tocan, algunos kirchneristas y albertistas huérfanos deambulan en el corto pasillo que todavía separa al romerato del saencismo. Walter Wayar o Manuel Pailler también buscan distinguirse en el senado provincial, aunque siempre buscando el aval de Antonio Marocco que también quiere mostrarse diferente. En medio de un saencismo que le resulta esquivo, y hasta poco comunicativo, el vicegobernador ratifica el destino de los segundos de las fórmulas gubernativas que terminan de campanilleros del senado. Es que la prematura muerte política de Alberto Fernández lo obliga a reconstituirse en lo que fuera el Partido para la Victoria en el que siguen habitando otros enemigos políticos del Gobernador.
Nadie sabe para quién trabaja hasta que aparecen algunos datos que muestran la punta del hilo.