El Presidente Javier Milei firmó esta tarde los decretos que designan en comisión a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La decisión se fundamenta en la necesidad de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal, que actualmente opera con solo tres ministros.
Según un comunicado emitido por la Presidencia, los nombramientos se mantendrán vigentes hasta la finalización del próximo período legislativo, mientras el Gobierno continúa con el proceso legislativo para que el Senado preste los acuerdos correspondientes a los pliegos. “El Gobierno Nacional no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”, se afirmó en el documento.
Desde la administración de Milei argumentaron que la designación de los jueces responde a la falta de tratamiento de los pliegos por parte del Senado. «La Constitución establece claramente que es el Presidente quien tiene la facultad de seleccionar los candidatos para cubrir las vacantes en el Máximo Tribunal, limitándose el Senado a prestar su conformidad o rechazarlos en función de un análisis objetivo de la idoneidad técnica de los candidatos», destacaron.
El proceso de nominación de Lijo y García Mansilla se inició el 20 de marzo de 2024, cuando el Ejecutivo envió al Senado los pliegos para su tratamiento. Luego de las audiencias realizadas en agosto, ambos candidatos quedaron en condiciones de ser sometidos a votación en la Cámara Alta. No obstante, la falta de avances legislativos llevó al Presidente a incluir la cuestión en el temario de sesiones extraordinarias, sin obtener resultados.
Ante esta situación, el Gobierno recurrió al artículo 99, inciso 4, de la Constitución Nacional, que faculta al Presidente a realizar nombramientos transitorios en caso de vacantes durante el receso legislativo. De esta manera, la designación en comisión de Lijo y García Mansilla estará vigente hasta el final del próximo período legislativo.
La decisión del Ejecutivo generó controversia, recordando antecedentes como el de Mauricio Macri en 2015, cuando designó por decreto a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. En aquella ocasión, las críticas opositoras llevaron a que ambos jueces esperaran la aprobación del Senado antes de asumir formalmente en la Corte.
Por el momento, la oposición y diversos sectores políticos analizan posibles respuestas ante la medida de Milei, mientras el debate sobre la integración de la Corte Suprema sigue abierto.