Un particular caso de abigeato, sufrido por la titular de una pyme ganadera. Ahora buscan aportar desde el lugar de productores ganaderos -y víctimas de abigeato- una visión para políticas integrales con respecto a la carne.

El sábado 8 de octubre, alrededor de las 23, Sergio Martel entró al campo acompañado por sus tres hijos menores para pasar el fin de semana. El hombre se llevó una sorpresa: una camioneta que pretendía salir del campo con un acoplado vaquero cargado de animales. 

Los animales eran los de la finca de su hermana, María Fernanda Martel, administradora de una pyme ganadera, MARCAMPO S.A., situada en la RN16 km. 701, de la localidad de Río Piedras, departamento de Metán.

Sergio Martel advirtió que se trataba de un robo y, tras una breve persecución por dentro del campo, se detuvo a llamar a la policía; oportunidad que los cuatreros aprovecharon para descargar parte de los animales y huir con al menos tres animales. A pesar de que la policía de Río Piedras y de El Galpón acudió de manera rauda, no se pudo dar 00on los delincuentes. 

Luego, cuando María Fernanda Martel interrogó a los empleados que estaban de turno ese fin de semana, se quebraron y revelaron su participación en los hechos.

Así planearon el golpe

Uno de los empleados reveló que se trató de una asociación con un carnicero de Metán para robar los animales. El empleado confesó que él mismo dio acceso al campo a los cuatreros por el portón principal, armaron tropa seleccionando los animales de su preferencia y usaron las instalaciones para cargar.

Con esta confesión, la Brigada de Investigaciones de Metán con la Policía Rural y la Fiscalía Penal N°2 aceitaron la investigación e inteligencia y coordinaron simultáneamente un eficaz operativo a gran escala en Metán y Rosario de la Frontera, muy temprano en la mañana del 20 de octubre.

Hasta el momento hay tres personas detenidas y se secuestraron dos camionetas, un acoplado vaquero, varios teléfonos y herramientas compatibles con la faena clandestina.

Todavía hay personas sin identificar que participaron en el golpe. La causa se tramita en el Juzgado de Garantías de Segunda Nominación de Metán.

«Hay mucho por hacer todavía en esta causa. Esta demostración de eficacia de un grupo de instituciones cooperando y trabajando juntas, es una muestra de la posibilidad de revertir el estado de vulnerabilidad en que vivimos y trabajamos”, dijo la ingeniera Martel, contenta con los resultados. 

También comentó que ha sido víctima de muchos abigeatos, robos y hurtos con una frecuencia de 2 a 3 por año, pero nunca con este descaro y escala; y que jamás tuvo una oportunidad como ésta para esclarecer un caso.

El objetivo de Martel

El objetivo de la Ing Martel es, en este caso en particular, develar toda la cadena de delitos necesarios -cuyo puntapié inicial es el abigeato- hasta que la carne llega a los mostradores de las carnicerías.

Dichos delitos involucran: el traslado de los animales sin documentación, la faena clandestina de los mismos y la distribución de las medias reses a las carnicerías; carne que claramente evadió todos los controles camineros, sanitarios, bromatológicos e impositivos existentes.

También la ingeniera está convocando a sus colegas productores -y víctimas de este flagelo- a reunir y analizar la información disponible y trazar un verdadero mapa de este delito, para lo cual espera contar con el apoyo de las instituciones que tan eficazmente están manejando su caso, incluyendo principalmente al Ministerio de Seguridad y Justicia de la Provincia de Salta.

La intención es aportar desde el lugar de productores ganaderos -y víctimas de abigeato- una visión para políticas integrales con respecto a la carne.